Después de varios años de estar retirado del ejercicio como médico, el vicepresidente Rafael Espada dijo esta mañana que tiene la ilusión de dedicarse nuevamente al transplante cardiaco en el país, porque asegura que existe una gran necesidad.
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«El siguiente paso que es una ilusión que tengo cuando regrese a la vida civil, es el transplante cardíaco, porque en Guatemala existe la necesidad de crear una unidad de transplantes», señaló el vicemandatario, mientras anunciaba la creación de una unidad que se pretende crear para que se dedique especialmente al transplante de órganos.
Según explicó Espada, mañana se espera recibir la invitación de Taiwán para enviar a un grupo de guatemaltecos para especializarse en transplantes y en unos años puedan volver para ejecutarlos con más tecnología.
Aunque el vicepresidente no definió el tiempo en que regresaría a las salas de operaciones, mostró su interés en volver a practicar transplantes de corazón que aseguró que son fáciles de hacer.
El funcionario resaltó entre otras cosas que buscan aumentar el presupuesto de la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala, Unicar, para aumentar su capacidad de atención.