Dos hombres pivotean y se deslizan en el claro de un bosque. Sus cuerpos se entretejen ante un puñado de espectadores en lo que, a primera vista, parece ser una graciosa danza. Excepto, por el hecho de que cada uno ondea un machete y que sus hojas brillan a la luz del sol canicular.
JACMEL / Agencia AP
Los hombres, que están descalzos, son Alfred y Roland Avril, padre e hijo, y su oficio es la agricultura en los campos al sur de Haití. Su pasión, sin embargo, es la esgrima con machetes, un arte marcial que tiene sus raíces en la larga historia de esclavitud y rebelión de este país caribeño, primero en ver liberar a los esclavos de raza negra en todo el Continente.
Bajo una luz verdosa, humeante, que se cuela bajo los árboles de un terreno de su propiedad, aparece Alfred, de 70 años, que es el maestro de la esgrima con machete en el país. Se mueve hacia adelante y hacia atrás, de manera fluida, como si estuviera en una especie de trance. Dice que su maestría en el manejo del machete la ha venido perfeccionando a través de décadas de práctica. Pero también dice que ve ha tenido unas visiones de carácter místico que lo han ayudado.
«Cuando estoy a punto de pelear con el machete, puedo ver como todo se va a desarrollar, como si fuera un sueño», dijo así, sin más explicaciones, en una mañana reciente.
Esta oscura práctica, que surgió en el Caribe durante la época colonial, ahora está ganando atención gracias a un fenómeno muy popular que poco tiene que ver con las épocas de la colonia, Reddit, una página de internet. Allí, los usuarios suben videos que muestran a veteranos como Avril entrenando a jóvenes en la pelea a machete.
El fenómeno atrajo la atención de un escritor y director de cine radicado en Miami, que rápidamente se enganchó con la estética amenazante de este tipo de esgrima.
«Cuando me enteré de que había un arte marcial que realmente utilizaba un machete y que, de alguna manera, hizo parte de la historia de la revolución haitiana, supe que tenía que ir a Haití a entrenar», dijo Jason Jeffers, uno de los fundadores del Haitian Machete Fencing Project, que busca promover y preservar una práctica que estaba en vías de extinción, y que es parte deporte y parte arte.
Jeffers le está dando los toques finales a un cortometraje tipo documental, con material proveniente de varias fuentes sobre Avril, llamado «Papa Machete», que espera que pueda participar en los festivales de cine. También está en la fase de planificación para producir una película completa, tal vez con otros maestros de machete en la región de Artibonite, al centro de Haití, donde la práctica de este tipo de esgrima es más común. Otras personas vinculadas al proyecto están organizando sesiones de entrenamiento para el verano con Avril, en Jacmel un poblado al lado de una playa al sur del país.
Los expertos dicen que las artes marciales que usan el machete tienen origen en afrodescendientes en países como Haití, Colombia y Cuba. Otros tipos de combate que usan el machete incluyen el «stick-lame» en Barbados y la «calenda» en Trinidad y Tobago. Pero la tradición haitiana es una fusión única que mezcla la extinta pelea con palos, propia de la tradición africana, y el esgrima con sable, de origen europeo, que los investigadores dicen que se remonta a los primeros días de la revolución de los esclavos de Haití a finales de la década de 1700.
T.J. Desch-Obi, profesor asociado de historia en el Baruch College, de Nueva York, quien ha investigado el arte de la esgrima con machete, dijo que la disciplina tiene raíces en los métodos de combate utilizados por los esclavos que se rebelaron contra sus opresores franceses durante la revolución haitiana (1791-1804).
«La revolución de Haití realmente comenzó con machetes en los primeros días de la guerra, cuando ellos no tenían mucho acceso a las armas de fuego», dijo Desch-Obi, autor del libro «Fighting for Honor: The History for African Martial Art in the Atlantic World», que sugiere que esta tradición contribuyó al éxito de la revolución de los esclavos.
En el siglo XX, la tradición se mantuvo viva gracias a sociedades secretas que realizaban ritos de iniciación a quienes quisieran aprender el arte, según Desch-Obi. Con los años, dice que ha conocido a unos diez maestros de esgrima con machete en Haití, pero que el número exacto se desconoce.
En la versión de Avril, el arte está mezclado con algunas ideas esotéricas provenientes del vudú, una mezcla de religiones de África Occidental que fue creada por los esclavos durante la época colonial. El arte marcial sirvió especialmente como un medio de autodefensa entre las personas que viven en las zonas rurales de Haití, donde el machete se utiliza como herramienta agrícola para cualquier tarea que se haga bajo el abrasante sol.
Michael Rogers, fundador del Haitian Machete Fencing Project, espera que al exhibir y hacer pública esta tradición a los turistas que visitan el país caribeño le ayudará a Avril, su anciano maestro, así como a preservar lo que queda de la práctica, que se transmite de generación en generación. Aunque Avril vive cerca de Jacmel, una ciudad costera que atrae a los visitantes, el arte tiende a ser practicado por personas que viven en comunidades enclavadas en el campo, donde pocos extranjeros se aventuran a ir.
«Yo también estoy esperando que otros maestros, de otros lugares de Haití, salgan y muestren sus talentos», dijo Rogers en entrevista telefónica desde Gran Bretaña.
Históricamente, esta tradición rural de esgrima se ha mantenido en secreto. Inicialmente, Rogers dijo que Avril le enseñó solo si se hacía tras una pared de hojas de coco tejidas.
Tratar de mostrar y enseñar este arte secreto a extranjeros implica ciertas ventajas y desventajas pero Avril ahora está dispuesto a compartir su experiencia en la lucha con machetes con cualquiera que esté interesado. Ex instructor del Ejército haitiano y quien personalmente entrenó a sus hijos, nietos y vecinos, Avril quiere que esta escuela perdure.
Hasta el momento, Avril dice que ha instruido acerca de una docena de extranjeros. A los novatos se les educa usando machetes de madera tallada. Los estudiantes dicen que les toma semanas para graduarse y poder usar un machete real.
Uno de los estudiantes más veteranos de Avril, Reginald Turnier, es dueño de un bar local. Fue criado en los suburbios de Nueva York. De padres haitianos, siente como si estuviera abriendo una bóveda secreta con las técnicas de lucha utilizadas por sus antepasados. Tiene varias cicatrices en sus manos y el cuero cabelludo producto de los entrenamientos.
«Definitivamente, detrás de todo esto hay una especie de linaje marcial al que me siento conectando», dijo.