Esfuerzos por hacernos reaccionar


Oscar-Marroquin-2013

Ayer recibí un correo del señor Iván Ricardo Aldana en el que me pedía que le dijera cuándo y cómo para que él, junto a su familia, pudieran manifestarse porque ya es tiempo de hacer algo y abandonar la comodidad. Me imagino que como él hay mucha gente necesitada de guía y conducción para reaccionar ante la situación que se vive, especialmente en el tema de la corrupción y la inseguridad, pero si todos al menos eleváramos la voz, pronto estaríamos escuchando un clamor capaz de armar ese lío del que nos habló el Santo Padre Francisco.

Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt


El próximo domingo se realizará un plantón interesante en la Plaza de La Constitución, convocado para las diez de la mañana pero que, por conocimiento del chapín, irá empezando a eso de las once. El mismo es resultado de la inquietud de una joven que cree necesario marcar un alto a la violencia, la inseguridad y al temor que nos agobia a todos los guatemaltecos y que, a mi juicio, tienen un origen común con el resto de nuestros males, puesto que la impunidad da cobertura no sólo a los asesinos y ladrones de celulares, sino a los que se encargan sistemáticamente del saqueo del país.
 
 Esta semana vino a La Hora Maria Fernanda Gallegos a contarme de su iniciativa personal, promovida por las redes sociales, para invitar a guatemaltecos de buena voluntad a unirse en un plantón cívico para expresar nuestro anhelo por paz y la exigencia a las autoridades para que cumplan con su deber constitucional de asegurarnos la vida y la pacífica posesión de nuestros bienes. Se trata, me dijo, de un esfuerzo totalmente apolítico en el que no se está promoviendo a nadie ni buscando otro fin que el de ir creando ciudadanía, es decir, promover entre la población el sentido de responsabilidad para comprender que el destino del país no está en manos de los políticos, sino en manos de la gente.
 
 Hay en nuestro país una enorme suspicacia hacia quienes militan o han militado en actividades políticas y se da por supuesto que cualquier acción que se realiza tiene la finalidad de promociones personales con intenciones ocultas. Hace mucho tiempo que aprendí esa lección porque debido a mis ya remotos tiempos de militancia activa en la política, todavía hay algunos que suponen la existencia de afanes protagónicos que yo abandoné hace mucho tiempo. Por ello, Maria Fernanda Gallegos ha tenido especial cuidado de promover un acto cívico en el que no puedan darse esas suspicacias que son, además, razonables entre un pueblo que de los políticos no ha visto más que malas acciones en los últimos años.
 
 Parte del éxito que han tenido los que controlan el sistema es crear esa actitud de permanente desconfianza que nos caracteriza a los guatemaltecos en nuestras relaciones interpersonales porque no hay mayor obstáculo para la organización de las personas con fines decentes que el recelo sobre la causa que está moviendo a determinados personajes para actuar. Y si a ello sumamos que vivimos pendientes de un caudillo que nos diga qué hacer y cómo hacerlo, fácil es comprender por qué hay tanta inactividad en el país y tanta tolerancia para los males que nos aquejan.
 
 La Hora viene realizando hace meses una campaña cívica para incidir en la creación de ciudadanía mediante mensajes para que reflexionemos sobre el país que tenemos y el que debemos construir. Y ello es porque creemos que nuestro deber y compromiso como periodistas es precisamente ese. Si al mismo tiempo emprendiéramos alguna aventura que pareciera política, empezarían a llover las críticas. Si cada día tiene su propio afán, cada papel ciudadano tiene su propio rol. Asumirlo y comprometerse es hacer ciudadanía.