Creadores de Argentina, Chile y Cuba se llevaron el jueves los principales premios y menciones especiales de la 53a edición del concurso Casa de las Américas.
Los resultados se dieron a conocer tras dos semanas de deliberación de los jurados.
La mayor expectativa estuvo centrada en la categoría de teatro, cuyo primer lugar recayó en la obra «El Tao del Sexo», de los argentinos Ignacio Apolo y Laura Gutman.
Hubo para este apartado dos menciones especiales, para «Medusa» de Ximena Carrera (Chile) y «No te mueras» de Mariela Filkenstein (Argentina).
Para la categoría de literatura infantil y juvenil se galardonó a otra autora argentina por «Mi hermano llegó de otro planeta un día de mucho viento», de Josefina Porcelli Piussi.
Mientras que las menciones especiales fueron para «Prohibido soñar» de Carlos Marianidis (Argentina) y «Pargos azules» de Elena Beatriz Corujo Morales (Cuba).
En la presente edición se abrió la convocatoria para literatura caribeña en francés o creole por la que se premió a «Le sang et la mer» del escritor haitiano Gary Víctor.
En cuanto a las obras brasileñas el premio fue para «O alufá Rufino. Tráfico, escravidí£o e liberdade no Atlí¢ntico negro (1822-1853)» de Joí£o José Reis, Flávio dos Santos Gomes y Marcos J. M. de Carvalho.
Como parte del año dedicado a los afrodescendientes por las Naciones Unidas hubo una convocatoria especial para obras sobre la presencia negra en el continente cuyo premio fue otorgado a la cubana Zuleica Romay por «Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad».
Finalmente, en la categoría de estudios sobre latinos en Estados Unidos se premió a «The Trouble With Unity: Latino Politics and the Creation of Identity» de Cristina Beltrán.
También se otorgaron tres premios especiales para obras ya publicadas, que en esta ocasión recayeron en «Blanco Nocturno» del argentino Ricardo Piglia; «Promesa y descontento de la modernidad. Estudios literarios y culturales en América Latina», del peruano Raúl Bueno, y «Obra cierta; y «Antología poética» del ecuatoriano Humberto Vinueza.
El trabajo de los jurados comenzó el 16 de enero y durante estas dos semanas hubo programas paralelos de mesas redondas con creadores e intelectuales invitados del continente, conciertos y presentaciones de libros. En total participaron 377 obras inéditas.