El escepticismo ganaba terreno hoy en San José ante la falta de señales de las FARC para que una misión médica francesa, estacionada desde hace dos días en Bogotá, pueda llegar a la ciudad e internarse en la selva para socorrer a la rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Autoridades locales y pobladores estimaban desalentador el silencio de la guerrilla, que aún no autoriza el ingreso de la comisión a sus campamentos, mientras en Bogotá el avión Falcon 50 francés que trajo al personal de la misión sigue en el terminal militar de Catam.
«Hay voluntad de Colombia y Francia, pero no de las FARC», dijo este sábado a la AFP Oscar López, gobernador del departamento de Guaviare (400 km al sureste de Bogotá), en cuya capital San José es esperada la aeronave, si bien no se confirma que ese sea su destino.
«No han hecho ninguna señal al presidente (venezolano Hugo) Chávez ni a (la senadora colombiana) Piedad Córdoba, ni al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)», agregó López, señalando que sigue activo un plan de emergencia en caso de que Betancourt requiera ser asistida en el hospital de San José.
El funcionario indicó que «no hay plazo para levantar ese dispositivo», mientras que el obispo de Guaviare, Guillermo Orozco, subrayó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «no se han manifestado en absoluto».
«Soy muy escéptico, creo que hay que esperar poco», dijo el prelado.
La misión humanitaria fue enviada por el presidente francés Nicolas Sarkozy, con la aprobación de Bogotá, para atender a Betancourt -secuestrada hace seis años- y a otros rehenes cuya salud es muy grave, según versiones de campesinos de Guaviare que circularon insistentemente en las últimas semanas.
Esas informaciones tomaron fuerza el viernes al conocerse un dictamen sobre las enfermedades que padecería la ex candidata presidencial, entregado a la Fiscalía por un médico de las FARC detenido hace 15 días y que atendió a Betancourt poco tiempo atrás.
El documento publicado por el canal Caracol señala que Betancourt padece de grave paludismo que no ha sido tratado, lo que derivó en una inflamación del hígado, con riesgo de que la rehén sufra fallas hepáticas, renales o cardíacas, e incluso una encefalitis «que sería fatal», explicó a la AFP el doctor Camilo Novoa.
Por su lado, el administrador del aeropuerto de San José, Dagoberto Vanegas, indicó que «al día de hoy no ha cambiado nada» y descartó que el avión francés no pueda aterrizar en la pista del aeródromo, que tiene 1.400 metros de longitud.
«El impedimento es que no hay coordenadas, no hay comunicación con las FARC», explicó un funcionario de la terminal aérea, donde no se observan medidas especiales de seguridad.
El pesimismo sobre el operativo también se nota en los pobladores. Gustavo Valencia, ingeniero forestal, cree que «debiera reactivarse la mediación de (presidente venezolano Hugo) Chávez», a la que Bogotá puso fin en noviembre argumentando que se parcializó en favor de la guerrilla.
Como un desagravio a Chávez por esa decisión, las FARC liberaron entre enero y feberero en Guaviare a seis de los rehenes que plantean canjear -ahora 39- por 500 guerrilleros presos.
«Es el único que ha dado resultados», agregó Valencia, mientras que Diego Gutiérrez, obrero de carreteras, considera que «lo que hace la misión francesa es muy arriesgado, porque no se puede esperar nada de la guerrilla».
Los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner, y de Francia, Nicolas Sarkozy, dialogarán el lunes en París sobre la delicada situación de los rehenes de la guerrilla de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt, en el marco de una breve visita oficial de la mandataria.
Kirchner partirá la tarde del sábado rumbo a Francia, donde llegará el domingo, pero cumplirá sus compromisos oficiales el lunes junto al canciller argentino Jorge Taiana, y regresará a Argentina el mismo día.
La mandataria mantendrá un almuerzo con Sarkozy en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, donde ambos abordarán la cuestión humanitaria de la colombo-francesa Betancourt, en manos de las colombianas FARC desde hace más de seis años, y cuya urgente liberación reclaman ambos gobiernos.
«Los presidentes abordarán varios temas internacionales, especialmente el problema de los rehenes en Colombia», señaló un comunicado emitido por la presidencia de Francia.
Kirchner se implicó personalmente en la lucha por la liberación de Betancourt, cuya madre, Yolanda Pulecio, estuvo presente en la ceremonia de asunción de la mandataria en diciembre, con quien se reunió en varias ocasiones, incluso durante la campaña presidencial.
La cita entre Kirchner y Sarkozy ocurre en medio de los nuevos esfuerzos del gobierno francés por lograr la liberación de la ex candidata presidencial de Colombia, cuya salud está muy debilitada, según versiones de campesinos que circularon en las últimas semanas.
El gobierno de Francia envió un avión con un equipo médico que permanecía apostado en el aeropuerto Eldorado de Bogotá, esperando una autorización para atender en la selva a Betancourt y otros rehenes.