Se da por sentado que se formará una alianza en virtud de que ninguno de los bloques alcanzó la mayoría absoluta. Gana, PP, FRG y PU totalizan el 51% de los votos y podrían incorporar a algunos o al resto de partidos de expresión minoritaria cuya representación alcanza un valor cercano al 18%.
Es improbable una alianza legislativa de UNE con Gana, toda vez que Colom no ha logrado concretar relaciones armoniosas con el presidente Berger. Es impensable un acercamiento de Colom en el Ejecutivo con el Partido Patriota por los niveles y matices de rivalidad que han surgido en la campaña presidencial.
El FRG y el Partido Unionista estarían mejor aliados en oposición mayoritaria en el Congreso, especialmente el primero si decide concretar su intención de llevar al general Ríos a la Presidencia del Palacio de la 9ª. avenida.
Gana, Patriota, FRG y Unionista, con el agregado de otros minoritarios de derecha como CASA y UCN se vislumbra como una posible alianza con mayores posibilidades de concretarse. Todos los integrantes, en mayor o menor medida, saldrían políticamente beneficiados por la capacidad de maniobra que adquirirían.
Recapitulando, la UNE con Colom en el Ejecutivo enfrentaría un formato asambleísta, es decir, un Legislativo fiscalizador en extremo y en abierta oposición a cualquier iniciativa que surgiera del mentado programa de gobierno que Colom no ha revelado en plenitud.
La agenda de gobierno, que debería arrancar con la prioridad del combate a la pobreza, se vería debilitada en su implementación toda vez que desde el Congreso se generarían actividades permanentes de oposición a cualquier iniciativa de la Presidencia en cuestiones de generación de políticas públicas, pacto fiscal o programas de desarrollo y descentralización.