Las denuncias de paternidad irresponsable que recibe la Defensoría de la Mujer Indígena (DEMI) en San Marcos, aumentaron en enero, en tanto que la escasez de presupuesto para la entidad impide la contratación de más personal para la atención de las afectadas, declaró la delegada regional, Margarita Olga López.

López señaló que el presupuesto anual que recibe la entidad es de 350 mil quetzales, lo que constituye el costo de operación de la oficina en San Marcos y aunque la intención es ampliar las instalaciones de la DEMI, esto es imposible.

La delegada de la DEMI, dijo que enfrentan varios problemas en el sistema de justicia, pues algunos casos son desestimados a favor de los sindicados; como defensoría vemos con mucha pena que pareciera no haber conocimiento de las condiciones de vulnerabilidad y riesgo en que se encuentran las mujeres.

Silvia Navarro, abogada de la entidad, comentó que del 16 al 31 de enero han conocido al menos 20 casos, con distinta tipología, entre ellos 10 de fijación alimenticia y 5 de incumplimiento en el pago de pensiones, entre otros.