El Seguro Social reporta unas 327 mil mujeres trabajadoras afiliadas, de ellas, apenas el 5% hace uso de los servicios por padecimientos ocasionados en sus empleos.
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El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) cubre al 17% de la Población Económicamente Activa (PEA) en el país; un 45% está conformado por mujeres (327,400 entre afiliadas y otras beneficiarias). Según Luz del Carmen González, supervisora del programa de Salud Materna, cinco de cada 100 mujeres acuden al servicio, porque han tenido «cierta orientación» en la prevención de enfermedades en ellas mismas.
Sandra Morán del Sector de Mujeres, asegura que un factor que puede afectar la falta de uso de los servicios de salud de las mujeres, es la asignación de los roles sociales, ya que las mujeres dejan a última hora la propia salud y dan prioridad a la de otras personas.
«Las mujeres no valoran la salud de su propio cuerpo», señaló.
LAS EMPRESAS
La activista aseguró que muchas de las trabajadoras se sienten inseguras de solicitar permisos para acudir al Seguro Social, puesto que las empresas, generalmente las maquiladoras, no proporcionan esos espacios, pese a que el mismo es un derecho.
«Lo conciben como una pérdida de tiempo, mayormente en este contexto de crisis económica, pues para resguardar el trabajo que se tiene ellas priorizan el trabajo antes que la necesidad de la atención a la salud, por lo que se tiene acceso a los servicios en condiciones de emergencia», apuntó Morán.
Recientemente se presentó un estudio sobre las implicaciones de la salud y la enfermedad en el desarrollo económico del país. De acuerdo con el documento, elaborado desde una perspectiva empresarial, Guatemala pierde más del 7% de ingresos del Producto Interno Bruto -PIB- debido al ausentismo laboral, ocasionado por afecciones a la salud.
«En 2007, la cantidad alcanzó los 5,668 millones de dólares (más de Q43 mil millones), según datos derivados de la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2006. La cifra equivale a 11 veces el presupuesto del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS- y es tres veces mayor que el gasto nacional de salud, si se toman en cuenta todas las fuentes de egresos», cita el texto de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglés).
El documento también refiere que el año pasado las empresas guatemaltecas dejaron de percibir 3.4 mil millones de dólares (unos Q25.8 mil millones) a causa del ausentismo en el trabajo. Este monto se traduce en una reducción significativa, no sólo de las ganancias, regalías, intereses y otras rentas empresariales, sino en menor productividad y competitividad del país.
A criterio de la representante del Sector de Mujeres, este tipo de estudios evidencia la prioridad que las políticas empresariales tienen con repecto a la salud de los y las trabajadoras, puesto que priorizan en averiguar las pérdidas en sus ganancias, más que en el cumplimiento de los derechos laborales.
«A estas alturas se puede visibilizar las enfermedades que son producto del trabajo permanente en condiciones, incluso, inadecuadas», dijo Morán.
AFECCIONES
Los principales padecimientos que atiende el Igss son las deformaciones en las articulaciones, generalmente ocasionadas por trabajos en maquiladoras agrícolas; problemas de columna, por permanecer largos períodos en la misma posición; afecciones respiratorias, como consecuencia de trabajo en cuartos refrigerados; así como el estrés mayoritariamente en mujeres entre los 18 y 35 años.