Santa Rosa, Retalhuleu e Izabal son los departamentos donde menos puntos de entrega de servicios proporcionan atención post aborto en el sistema de Salud del país, mientras que Guatemala y Quetzaltenango concentran el mayor porcentaje.
lahora@lahora.com.gt
El estudio «Acelerando el avance hacia los objetivos internacionales en salud reproductiva», elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Guatemala, detalla que tanto en servicios públicos, privados y los que proporciona el seguro social, se aglutinan en las áreas urbanas de los dos citados departamentos.
En el sistema público continúan siendo Quetzaltenango, Guatemala y San Marcos donde se proporciona esta atención.
El Programa Nacional de Atención Post Aborto (APA), conformado por el Ministerio de Salud Pública y el Centro de Investigación Epidemiológica en Salud Sexual y Reproductiva, hasta 2003 estaba implementado en 36 hospitales nacionales.
La atención que proporciona este programa consiste en la limpieza uterina post aborto a través de la aspiración manual endouterina, aspectos de consejería y la entrega de métodos anticonceptivos post aborto antes del egreso hospitalario.
La OMS implementa a nivel latinoamericano una estrategia de salud sexual y reproductiva, por lo que está tratando de evaluar los programas nacionales, para determinar los avances en las metas del milenio.
En ese sentido, luego del estudio realizado durante dos años, la OMS recomendó que se ampliara la atención post aborto en las áreas regionales, ya que son las más vulnerables en este sentido.
Juan Felipe García, ministro en funciones, dijo que la inequidad es un tema que están trabajando y que se están esforzando por descentralizarlos.
ÂgLa estrategia de la atención post aborto es fundamental en la reducción de la muerte materna, queda una brecha de 30% para hacer una mejora en estos servicios», argumentó García.
Difícil detección
El documento, de reciente publicación, asegura que evaluar el número de abortos inducidos, ya sea legales o no, es muy difícil en países con leyes restringidas, como Guatemala.
Existen varias causas identificadas del porqué es difícil medir el aborto inducido. Algunas de ellas, según el texto, están relacionadas con que las mujeres tienden a no informar sobre el aborto, aun cuando el mismo es legal.
También se debe a que los registros hospitalarios pueden no distinguir con precisión los abortos inducidos de los espontáneos, y porque no todas las mujeres que sufren abortos tienen complicaciones o reciben tratamiento.
Durante 2006 se atendió a 19,963 mujeres por aborto incompleto, ya sea inducido o espontáneo.
Sin embargo, otra fuente no especificada, citada por el mismo estudio, dio cuenta de 21,625 mujeres fueron atendidas por las mismas causas durante el mismo período.
En 120 puntos de entrega de servicios post aborto se usó la aspiración manual, en pacientes de entre los 13 y 20 años.
LA MAYORíA DE LOS CASOS SE REPORTARON EN QUETZALTENANGO, GUATEMALA Y SAN MARCOS, YA QUE ES EN ESTOS SITIOS DONDE MíS ATENCIí“N SE HA PROPORCIONADO, DEBIDO A LA EXISTENCIA DE LA MAYOR CANTIDAD DE CENTROS.
Quiché, Huehuetenango, Petén, Escuintla, Chimaltenango, Retalhuleu y Alta Verapaz, poseen alto grado de existencia de especialistas capacitados en atención post aborto, pese a que no son precisamente los lugares donde más servicios de salud hay instalados.