«La población mexicana está formada mayoritariamente por 65 grupos genéticos diferentes, lo que produjo una auténtica mezcla genética», explicó en rueda de prensa telefónica Gerardo Jiménez-Sánchez, director del Instituto de Medicina Genómica mexicano.
El estudio muestra que la mezcla genética mexicana es sustancialmente diferente de los otros tres subgrupos humanos identificados hasta ahora: los yoruba africanos, los caucásicos de descendencia europea y los japoneses y chinos asiáticos, según el estudio publicado el lunes en los Anales de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense.
Esas diferencias en el mapa genético pueden generalizarse a los latinoamericanos en general, adujo Julio Frenk, ex ministro mexicano de la Salud y decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
«Este estudio deja en claro que los latinoamericanos con ascendencia mestiza son lo suficientemente diferentes de otros pueblos para que un mapeo genético sea viable científicamente y económicamente», explicó.
Con esta investigación, «México es el primer país en vías de desarrollo que ha descifrado el perfil genómico de una parte de su población. Un logro que sólo se ha alcanzado en naciones como Estados Unidos, Japón o Reino Unido», destacó el lunes el presidente Felipe Calderón en la presentación oficial del estudio.
Se trata de «un avance hacia la medicina predictiva» que permitirá reducir los costos en salud, mejorar los tratamientos y prevenir con mayor eficacia enfermedades como la diabetes, hipertensión o cáncer, afirmó Calderón.
El mandatario también sostuvo que el estudio «permitirá enfrentar con rapidez y eficacia emergencias» como la epidemia de gripe porcina que ha matado a 56 personas y ha infectado a más de 2.000 en el país.
Sin embargo, expertos consideran que el estudio aún no puede ofrecer respuestas ante el brote.
«Obviamente la epidemia es demasiado reciente para responder a esa pregunta en la actualidad. Pero el estudio proporcionará las herramientas» para hallar una respuesta en el futuro, y eventualmente preparar vacunas con una composición específicamente genética, explicó Frenk.
Desde 2004, el estudio ha analizado el mapa genético de 300 mexicanos mestizos (la mayoría de la población de ese país) en seis estados diferentes, y de 30 indios zapotecas del estado de Oaxaca (sureste).
Estudios parecidos llevados a cabo en Asia descubrieron entre otros aspectos una predisposición genética de los asiáticos a contraer la hepatitis B, según el texto.
Esas diferencias en el mapa genético pueden generalizarse a los latinoamericanos en general, adujo JULIO FRENK
ex ministro mexicano de la Salud
FELIPE CALDERí“N
presidente mexicano