Kelly Osbourne nunca ha ocultado sus problemas de peso ni su adicción a las drogas, convirtiéndose en una conflictiva joven que ya se las ha tenido que ver con la justicia.
El pasado año era detenida por agredir a un periodista inglés. Ahora, la joven se ha convertido en noticia por algo bien distinto; y es que, después de varios meses, ha reaparecido con 21 kilos menos y haciendo impactantes declaraciones.
Como recogen desde Fox News, si por algo se ha caracterizado siempre la hija del rockero es por no tener pelos en la lengua. «En Hollywood, es peor estar gorda que tomar drogas», declaraba la joven a la revista US Weekly , de la que es portada.
Kelly Osbourne también confesaba lo mal que lo había pasado a causa de su sobrepeso: «Un día, iba bajando la calle y una detestable adolescente me gritó desde un coche «Â¡Estás gorda!». Fui llorando a mis padres. Prefiero que me llamen fea a que me llamen gorda», ha contado.