Qué aburrido sería para una sociedad, tener lo mismo a la vuelta de cada esquina. Por eso es muy positivo que existan diferentes culturas para que los grupos aprendan unos de los otros, especialmente en Guatemala, con tan variadas culturas, idiomas y costumbres.
En el Diccionario de la Lengua Española, se define cultura de la siguiente manera: “Conjunto de conocimientos…” “Conjunto de modos de vida y costumbres…” “Popular: Conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo”. La primera definición, habla del desarrollo de los individuos en cuanto a criterios y juicio crítico. Sin embargo, creo que la cultura es la base de muchos tipos de desarrollo de los individuos miembros de una sociedad. Una costumbre de hace años en Guatemala, era el “estreno”, “la cuelga”, de los que hoy día la mayor parte de la población nunca ha oído mencionar, especialmente los menores de treinta años. La costumbre anterior era que los niños y jóvenes recibían de regalo (Cumpleaños y Nochebuena) alguna prenda de vestir, camisa, blusa, pantalón, falda, como “estreno” o “cuelga”. La “costurera” que confeccionaba la prenda, solía llevarla recién planchada, muy bien doblada y cubierta o envuelta en papel de china, en un azafate, la tarde anterior a la celebración. Una costumbre de las madres indígenas es llevar a sus bebés “a memeche”. Lo hacen para proteger al bebé teniéndolo cerca todo el día, para darle de mamar al momento que él lo pida y para librarlos del “ojo” que pudieran hacerle personas muy acaloradas o “bolitos” que encuentren en su camino. También les ponen una pulsera de cuentas rojas para lograr la misma defensa. Hace años, en Nueva Escocia, Canadá, la cantidad de langosta de mar era el producto más abundante; los niños pobres la llevaban en emparedados casi todos los días y esto los distinguía de los más pudientes que llevaban otra cosa. Actualmente entre los pescadores, hay quienes no comen langosta para que otros no crean que son de la clase pobre de Nueva Escocia.
La concepción del significado de la cultura de un “pueblo” específico, como parte de un conjunto, es el lente desde el cual se interpretan los eventos diarios de la vida. Los miembros de un pueblo le adjudican un sentido cultural a las cosas que priorizan, valores que son arraigados en los miembros de ese conjunto, tal como son los mayas, no mayas, garífunas y xincas en Guatemala. El término multiculturalidad usado en nuestro país, demuestra exactamente lo que digo; hay diferencias, pero a la vez hay puntos de convergencia de los cuales todos podemos aprender y deben unificarnos como país.
Boykin y Noguera, en su libro “Creating the opportunity to learn”, apuntan tres formas de transmitir la cultura a los niños. 1. La enseñanza planeada en el sistema formal educativo por medio de la observación, participación directa entre padres de familia, hermanos, compañeros, la relación entre amigos durante su crecimiento, con los maestros, ministros de la fe y otras figuras de autoridad. (Ej. Consejo de ancianos entre los grupos mayas). 2. Artefactos hechos con el propósito de expresar la cultura del grupo y la forma de comunicación. En Guatemala hay más de 22 idiomas y un sinnúmero de artefactos que demuestran la cultura de cada grupo social. 3. La parte que considero más importante, es la enseñanza de los padres de familia y el contexto del entorno del ambiente familiar. Como suele decirse “maman la cultura” desde su concepción y los primeros años de vida. Esos son los años en los que se arraiga un sistema cultural significante. Ese sistema es tan profundo en el ser humano, que le queda por el resto de su vida, siempre con un significado profundo que influencia su crecimiento y desarrollo personal.
Cuando “los padres de la patria” fijaron, tanto en la Constitución como en la Ley de Educación, que es necesario enfatizar la educación inicial, ordenan que hay dos cosas que hacer: 1. Trabajar con los padres de familia en el marco de su cultura y en relación al conjunto cultural nacional y darle continuidad. 2. Que hoy día, según los estudios científicos neurológicos, es necesario proveer una enseñanza estructurada a más temprana edad que hace sesenta años o más. Una costumbre indígena fue mantener a los hijos con la madre hasta los diez años de edad antes de mandarlos a la escuela. Ese punto como parte del análisis, formará parte de ideas que daré posteriormente, especialmente sobre el Currículo Nacional Base.
Todo lo anterior es base para relacionarlo a la escuela. La escuela es un contexto cultural; es por eso que insisto en que la escuela, pública o privada, tiene que declarar su filosofía educativa y su visión y misión específica de la educación que imparten. Igual que el ser humano, no hay dos escuelas iguales. Cada una tiene sus propósitos específicos que enfatizar. La estructura cultural de la escuela tiene varios puntos a considerar: ¿Cómo son las reglas para asegurar el buen funcionamiento de la misma? ¿Cuáles son los procedimientos de la escuela? ¿Qué calendario y qué horario deberían tener? Es muy diferente el clima caluroso de Santa María Cahabón, Alta Verapaz, al frío de Tajumulco en San Marcos. El vestuario en los alumnos de instituciones educativas, va de acuerdo a los valores de cada grupo. El comportamiento de los alumnos también demuestra lo que han aprendido desde temprana edad.
Tal vez lo más importante de la estructura cultural que influencia a la escuela, son los maestros. En un país como Guatemala, “multi” todo, es imprescindible repensar cómo se prepara a los docentes para actuar dentro de las diferentes culturas. La discusión actual en el Ministerio de Educación, es donde debe estar situado cada docente para el mejor aprovechamiento de sus talentos culturales para provecho de sus alumnos y para beneficio de una Guatemala que es de todos. Continuaré la semana entrante con más formas de demostrar cultura en la escuela.