Es cubano todo guatemalteco


José Martí­ nos reunió en Morelia, Michoacán. Durante dos dí­as intensos, el 6 y el 7 de diciembre, lectores empedernidos de su obra, procedentes de Cuba, Costa Rica, Venezuela, Guatemala, España y México, sostuvimos un coloquio en el Centro Cultural Universitario. El encuentro, titulado «José Martí­, pensamiento y acción», fue organizado por la Secretarí­a de Desarrollo Social de Michoacán, la Red Internacional de Cátedras José Martí­ y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Marco Vinicio Mejí­a

Martí­ puede ser abordado como pensador, poeta, orador, maestro, diplomático, periodista, conspirador, estadista y soldado, pero, ante todo, fue y es un patriota. El punto central de la existencia de este gran hombre es su labor polí­tica. Las demás facetas de su vida pública son matices y variaciones. Su genio polí­tico estribó en la capacidad para unir. El propósito principal de sus ideas y acciones era y es la integración continental. No se trata de crear un Estado unificado sino llegar a una unidad en campos como la economí­a, la polí­tica, la concertación social y la vocación espiritual. La unión serí­a más sólida al fundamentarse en las estructuras propias. Nuestra América es la «patria ansiada», en la que no existan divisiones ni luchas intestinas en el seno de cada uno de los paí­ses que llegarí­an a conformarla.

Los latinoamericanos podemos encontrar en el pensamiento martiano una fuente siempre renovada de identidad, como lo plasmó en el Periódico «Patria» del 11 de junio de 1892:

«Es cubano todo americano de nuestra América. Y lo es más si nació en un pueblo donde el cubano tuvo siempre consuelo y abrigo; donde la juventud abrió los brazos al maestro errante, al insurrecto herido, al poeta de las serenatas tejidas con hilo de oro; donde el agricultor trató de hermano, y dio casa y empleo, al que llamó a sus puertas, sin más caudal que la pobreza y el dolor; donde las señoras de abolengo adornaban con sus manos, como para hijas, el tocador de sus humildes huéspedes cubanas; donde nunca faltó cariño y pan para los cubanos agradecidos. Es cubano todo guatemalteco.»