Es conveniente o no escuchar consejos


Se considera que las personas que escuchan consejos son más exitosas, toman mejores decisiones, que quienes no lo hacen. Es frecuente y común que en familia, en el trabajo y en toda actividad se busque la opinión de alguien con más experiencia, con menos presión para que le oriente a quién tiene que tomar la decisión en los aspectos de trabajo, estudios e inclusive de vida personal.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

En los paí­ses desarrollados hay grupos o sectores organizados que gastan millones de millones en buscar que se escuche su punto de vista, su opinión y así­ lograr sus objetivos particulares, son consejos «interesados» y por consiguiente de dudosa calidad. En Guatemala también hay grupos, empezando por la cúpula económica, que lo que más desean es el derecho de picaporte para que el presidente, el vicepresidente, los ministros, diputados e incluso ciertos alcaldes escuchen sus opiniones, busquen sus consejos previo a tomar sus decisiones. Si bien en oportunidades conviene escucharlos, no se debe olvidar que buscan su bien particular y difí­cilmente el bien común.

 

El presidente ílvaro Colom, la mayor parte del actual gobierno, no ha sabido asesorarse; incluso, ha permitido que se le aconseje mal en el tema de impuestos. Hoy se critica porque el presidente mencionó que previamente a tomar la decisión, que legalmente está obligado, respecto al salario mí­nimo, en el mes de diciembre, buscará escuchar el criterio de sectores sociales, entre ellos las iglesias.

 

¡Increí­ble! El escuchar una opinión, el escuchar un consejo no obliga pero sí­ permite y ayuda a evaluar y ponderar la decisión que se va a tomar. 

 

La Cámara de Comercio, Cámara de Industria, CACIF y varias otras organizaciones empresariales acostumbran llamar a los ex presidentes previamente a tomar las decisiones más difí­ciles. Ello no obliga a la junta directiva de turno pero sin duda alguna le es útil y conveniente. Es más, la Cámara de Comercio mantiene como miembro de su junta directiva al presidente saliente e igualmente lo hacen otras entidades. La justificación de hacerlo es el beneficiarse del consejo, de la opinión, de la experiencia.

 

Que el presidente Colom busque en éste y en cualquier otro tema una caja de resonancia no es ilegal, no es inmoral y sí­ conveniente. La historia contiene las mejores enseñanzas sobre los aciertos y sobre los errores. Cuánta experiencia, cuánta vivencia se podrí­a aprovechar si al igual que el sector empresarial, la Presidencia estableciera institucionalmente el Consejo de ex presidentes y ex vicepresidentes de la República, no para decidir sino para hacer aporte y reflexión de lo que ellos han vivido y experimentado. Serí­an mucho más útiles en su conjunto que cualquier grupo de comisionados o asesores presidenciales. También por su experiencia evitarí­an repetir los mismos errores y al no ser parte interesada o representativa de un sector empresarial, su opinión y consejo serí­a de tipo institucional.

 

En diciembre nuevamente el presidente tiene la obligación constitucional de revisar y actualizar los salarios mí­nimos, esperemos que cumpla y que su decisión sea el incremento que les permita a los asalariados poder satisfacer sus necesidades fundamentales y así­ combatir el hambre, la desnutrición, la pobreza y la extrema pobreza, aunque sea de forma mí­nima.

 

Una confirmación de lo necesario de institucionalizar la experiencia es el hecho que en varios paí­ses del mundo los ex presidentes y ex vicepresidentes pasan a ser senadores y diputados. La experiencia entra por el pellejo, «el que no escucha consejos no llega a viejo».