Erradicar la violencia contra las mujeres y promover la igualdad entre los géneros es fundamental para lograr el desarrollo


Beat Rohr, Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala y Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Nadine Gasman, Representante de UNFPA

Anders Kompass, Representante de OACNUDH

Con motivo del 8 de marzo «Dí­a Internacional de la Mujer» es importante reflexionar sobre las acciones e inversiones que se han realizado para promover la equidad, el respeto y la participación de las mujeres, quienes son más de la mitad de la población fundamental para el desarrollo.

Beat Rohr

La desigualdad entre hombres y mujeres obstaculiza el desarrollo de los paí­ses, es un obstáculo para construir un mundo mejor y lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, entre ellos el objetivo tres referido a «Promover la igualdad entre los géneros y la autonomí­a de las mujeres». Para alcanzar este objetivo en el 2015 es importante el financiamiento de programas y proyectos que tengan un efecto multiplicador sobre la productividad, el crecimiento económico y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

La violencia contra las mujeres es un obstáculo para el desarrollo y la paz, tiene efectos en la vida y bienestar de las propias mujeres, graves consecuencias en términos sociales y económicos para las familias, las comunidades e incluso para naciones enteras. Naciones Unidas estima que al menos una de cada tres mujeres en el mundo será golpeada, forzada a mantener relaciones sexuales, o a sufrir otro tipo de violencia a lo largo de su vida, y que una de cada cinco mujeres se convierta en ví­ctima de una violación o un intento de violación.

En Guatemala en los últimos tres años han sido asesinadas más de mil 700 mujeres y en 98 por ciento de los casos, los crí­menes permanecen sin castigo y los culpables gozan de libertad, por ello es fundamental la modificación de varias normas que aún discriminan a las mujeres en los ámbitos civil, laboral y penal. Igualmente la violencia en la pareja, el abuso y acoso sexual tendrí­an que ser considerados delitos y ser incluidos en el Código Penal.

La violencia contra las mujeres nunca debe ser aceptada ni tolerada, hombres, mujeres, sociedad civil, gobierno y organismos internacionales debemos tomar acciones para prevenir y erradicar este flagelo que atenta contra la dignidad humana, para ello es importante aumentar los recursos que se destinan a las polí­ticas y los programas concebidos para hacer frente a este problema.

La violencia contra las mujeres es un problema que hay que enfrentar sin demora, por ello el Secretario General de las Naciones Unidas ha impulsado la campaña Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres. Esta campaña se desarrollará desde 2008 a 2015 -coincidiendo con la fecha fijada para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio- y estará dirigida a intensificar las iniciativas a acabar con la violencia contra las mujeres y las niñas.

Con motivo de este dí­a, también es importante reconocer el papel fundamental que han tenido y siguen teniendo las mujeres activistas, organizaciones de mujeres, de la sociedad civil y del Estado que como agentes de cambio, siguen encabezando la lucha para exponer y combatir el fenómeno de la violencia. Su determinación y el arduo trabajo que han realizado han situado la cuestión en la agenda mundial y conseguido que se entienda mejor la naturaleza y el alcance de la violencia contra las mujeres y las niñas y cómo repercute en las supervivientes, sus familias, las comunidades y los paí­ses.

Luchar contra desigualdad y la violencia contra las mujeres y las niñas debe ser un compromiso de toda la población, para ello es importante realizar acciones que incorporen la perspectiva de género y las voces de las mujeres en procesos de formulación de polí­ticas públicas, acciones que promuevan el respeto, la participación y la igualdad entre hombres y mujeres. Debe ser un compromiso que empiece con nuestras acciones, en nuestro lugar de trabajo y con nuestra familia, unámonos en ese compromiso.