El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llegó hoy a Atenas para una simbólica visita oficial, con la intención de marcar su solidaridad con el país en crisis y fortalecer el acercamiento entre Ankara y Atenas.
Erdogan fue recibido al bajar del avión por el viceprimer ministro griego, Theodore Pangalos. Será recibido por el jefe de Estado, Carolos Papoulias, antes de iniciar sus reuniones con su homólogo griego, Georges Papandreou.
Antes de viajar a Atenas, en donde se quedará hasta el sábado, Erdogan aseguró que Turquía se solidarizaría con Grecia, que se enfrenta con una grave crisis financiera y social.
Erdogan y su homólogo griego inaugurarán durante la tarde la primera reunión de un Concejo Superior de Cooperación, que reunirá una decena de ministros de cada país, y cuya meta es la firma de unos veinte acuerdos o protocolos de acuerdo.
Esta plataforma de cooperación, que Atenas ya implementó con otros vecinos, se reunirá una vez por año para permitir el desarrollo y el estrechamiento de la cooperación entre ambos países, miembros de la OTAN pero rivales regionales de larga data, y que estuvieron al borde del conflicto armado por última vez en 1996.
En el plano económico, los dos primeros ministros hablarán de turismo, pero también de la costosa carrera armamentista en la que ambos países se lanzaron en los últimos decenios.
Pero para los griegos, una eventual reducción bilateral de armamentos está condicionada al establecimiento de «un clima de confianza y de sinceridad», recordó recientemente el ministro adjunto griego de Defensa, Panos Beglitis.
Por su lado, Erdogan consideró que ambos países deben «autoayudarse», porque sus economías con «complementarias».
Al invitar en enero, tres meses después de su llegada al poder, a su homólogo turco, Georges Papandreou también insistió sobre la necesidad de mejorar las relaciones bilaterales, bloqueadas desde la última visita oficial de Erdogan a la capital griega en mayo de 2004.
El ministro adjunto griego de Relaciones Exteriores, Dimitris Droutsas, señaló que esta visita sería «el principio de un nuevo esfuerzo» para una cooperación más estrecha con Turquía.
Pero los temas de discordia siguen siendo numerosos: la isla de Chipre, los problemas de delimitación de los espacios aéreos y marítimos en el mar Egeo o la meseta continental de las numerosas islas de la región, así como también el estatuto de las minorías en ambos lados de la frontera y la llegada de inmigrantes a las costas griegas.
Atenas acusa a Ankara de ignorar este tráfico que parte desde sus costas.