El dicho afirma que «la defensiva gana campeonatos», pero los partidos por el título de conferencia en la NFL ofrecieron amplia evidencia de que los equipos especiales pueden perderlos.
«Los equipos especiales son necesarios. Una patada ganará un partido con más frecuencia que una carrera o un pase y un tackle de los equipos especiales puede marcar una gran diferencia», consideró el lunes el exentrenador de los Vikings de Minnesota y de los Cardinals de Arizona Dennis Green en una entrevista telefónica.
«No hay nada que se les compare cuando funcionan bien», indicó Green, que ahora es analista en el canal NFL Network. «Y no hay nada peor cuando no funcionan».
Los Ravens de Baltimore y los 49ers de San Francisco lo constataron dolorosamente el domingo.
Primero, los Ravens desaprovecharon una fácil oportunidad de ir al tiempo extra en el partido por el campeonato de la Conferencia Americana cuando Billy Cundiff falló un gol de campo de 32 yardas y los Patriots de Nueva Inglaterra ganaron 23-20.
Unas horas después, en el encuentro por el título de la Conferencia Nacional en medio del viento y la lluvia, los 49ers le cedieron a los Giants el control y una magnífica posición en el terreno durante el tiempo extra cuando el regresador suplente Kyle Williams no pudo retener el balón —su segunda pérdida en un regreso en el partido_. Instantes después, Nueva York celebraba su victoria por 20-17 con una patada de 31 yardas de Lawrence Tynes.
«Los partidos estaban parejos, los equipos estaban parejos», dijo Green. «Todo mundo dice siempre que ganas con las tres fases —ofensiva, defensiva, equipos especiales_, pero muy pocas veces mencionan a los equipos especiales cuando se trata de elegir la que es más significativa».
Luego que los Patriots y los Giants consiguieron sus boletos para enfrentarse de nuevo en el Súper Bowl, éste era el tema que todos querían abordar.
«Este fue un partido de posición en el terreno, un partido de balones perdidos. Necesitábamos que nos ayudaran los equipos especiales», explicó el entrenador de los Giants, Tom Coughlin. «En primer lugar, con el aspecto de la posición de campo, pero en segundo, con la aportación de balones perdidos. Y, sin duda, conseguimos dos estupendos».
Amenazas
Kyle Williams decidió ignorar la andanada de mensajes odiosos, hirientes y hasta amenazantes que recibió en las redes sociales por perder un balón que le costó a los 49ers de San Francisco el campeonato de la Conferencia Nacional contra Nueva York.
Williams dijo ayer que asume toda la responsabilidad por perder el balón al regresar una patada en el tiempo extra del partido en que los 49ers cayeron 20-17 ante los Giants el día anterior. La jugada permitió el gol de campo de Lawrence Tynes que le dio el triunfo a Nueva York, en un momento que Williams calificó de «doloroso».
«En realidad no le pongo atención a Twitter. Toda la atención que necesito son mi familia y mis amigos, los muchachos en el vestuario», afirmó Williams.
El regresador fue convertido súbitamente en un villano en internet.
Insistió en que parte de su trabajo es encarar las críticas por sus errores y no eludir los momentos difíciles. Es posible que eso no haga mucho por tranquilizar a los aficionados indignados, algunos de los cuales dijeron desear que Williams y su familia sufrieran daños.
El pateador David Akers recurrió a Twitter el lunes para pedir que cesaran las agresiones hacia su compañero. «Â¡La gente debe controlarse! ¡Dejen en paz a Kyle!», escribió.
También les recordó que los 49ers (14-4), campeones de la División Oeste en la Nacional, ganan y pierden juntos.
«Me irritó totalmente la forma en que la gente lo está tratando», dijo Akers.
Muchos de los 49ers han pensado desde la derrota en las oportunidades que perdieron y no solamente en Williams.
«Eso no me sorprende», dijo el coach Jim Harbaugh sobre los jugadores que apoyan a Williams. «Este es un grupo distinguido de muchachos, un grupo distinguido, un equipo distinguido. Nunca han sido un grupo reprensivo».