Enví­an cargamento de material radiactivo reciclado


Un convoy de combustible nuclear reciclado llegó hoy al puerto francés de Cherburgo (noroeste) para ser enviado a Japón posiblemente mañana, en lo que los ecologistas creen que es el mayor enví­o de plutonio de la historia.


Cinco camiones con el sí­mbolo de material radiactivo y acompañados por docenas de vehí­culos policiales llegaron a primera hora de hoy al puerto francés, según un corresponsal presente en el lugar.

Los camiones transportaban «Mezcla de í“xidos» (MOX) un combustible nuclear que contiene óxido de uranio y de plutonio procedente de Japón procesado por el grupo nuclear francés Areva en su planta de La Hague, a 20 km de Cherburgo.

Ese cargamento será ahora reenviado a Japón pues este paí­s, que virtualmente no tiene recursos energéticos naturales, desea empezar a usarlo por primera vez.

Areva, por su parte, ha insistido en que la producción de MOX es segura y que ayuda a reducir los desechos nucleares.

Sin embargo, el grupo ecologista Greenpeace denunció que el cargamento es «inseguro e innecesario», afirmando que su transporte marí­timo, que durará dos meses, es posiblemente el mayor transporte de plutonio de la historia.

Greenpeace precisó que el combustible reciclado contiene 1,8 toneladas de plutonio, suficientes para fabricar 225 bombas atómicas.

El grupo informó que se espera la llegada a Cherburgo de un segundo convoy de MOX hoy por la noche y que mañana, todo el cargamento zarpará hacia Japón en dos barcos británicos, armados y con policí­a a bordo.

Un portavoz de Areva confirmó que se está preparando el transporte pero no señaló ni su tamaño exacto ni cuándo zarpará hacia Japón.

Varios paí­ses han usado ya el MOX como combustible nuclear en las últimas tres décadas, añadió el grupo estatal francés.

Greenpeace, sin embargo, afirmó que existe el riesgo de que los barcos con MOX puedan ser secuestrados durante su ruta y acabar alimentando armas atómicas.

«La Agencia Internacional de Energí­a Atómica (IAEA) cree que el MOX puede ser usado para fabricar bombas nucleares», explicaron los ecologistas, que pidieron a ese organismo de la ONU que impida el enví­o.

«No puede decirse si, quizás, alguien con malas intenciones podrí­a separar el plutonio del uranio, algo que es un proceso difí­cil, y usar ese plutonio, que es para uso civil y no militar, para fabricar la bomba atómica», reconoció Thierry Dujardin, de la NEA, por las siglas en inglés de la Agencia para la Energí­a Nuclear de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en Parí­s.

«Nadie lo ha hecho», dijo, pero «nadie puede excluir la posibilidad de que una organización lo intente y por eso estos convoyes van protegidos».

Areva señaló en su página internet que los dos barcos que transportarán el MOX irán «armados y protegidos por fuerzas especialmente entrenadas».

El combustible viajará desde Francia a Japón por una de las tres rutas posibles: a través del Cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica), el Cabo de Hornos (sur de Chile) o el Canal de Panamá, según la web de Areva.

El combustible nuclear reprocesado por Areva procedí­a de tres empresas japonesas y debe ser usado para alimentar reactores de agua liviana de esas compañí­as basadas en el sur y el centro de Japón.

Japón, que se apoya en la energí­a nuclear para cubrir casi un tercio de sus necesidades energéticas, ha construido su propia planta para reprocesar el MOX que debe empezar a funcionar próximamente.