Entrenador uruguayo: ¿se queda o se va?


í“scar Washington Tabárez logró conformar un buen equipo uruguayo, y fue la grata sorpresa del Mundial de Sudáfrica. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El gobierno de Uruguay podrí­a ayudar económicamente a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para que el técnico de la selección celeste continúe al frente del equipo. Los uruguayos, felices por haber alcanzado el cuarto puesto en el mundial de Sudáfrica luego de 40 años sin grandes logros en el fútbol internacional, no quieren perder a quien condujo al equipo a ocupar ese sitial.


Diego Forlán fue considerado el mejor jugador del Mundial, por su aporte al equipo y por haber inspirado a una buena actuación uruguaya. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El problema es el dinero. í“scar Washington Tabárez, cuyo contrato finalizó al término del campeonato, está negociando un mejor sueldo. El técnico cobraba US$25.000 al mes, incluyendo los honorarios de sus asistentes. Ahora pidió cuatro veces más.

«No podemos seguir en las mismas condiciones que hemos estado en los últimos cuatro años. Se han hecho hasta rankings y para mí­ no era un gran motivo de orgullo como profesional que se dijera que era de los entrenadores que ganaba menos de todo el Mundial», señaló el entrenador.

US$100.000 mensuales no es un sueldo disparatado para un equipo técnico en esta región del mundo. El problema es que el fútbol uruguayo no goza de una buena salud financiera y la AUF asegura que no puede pagar lo que Tabárez pide.

Es por eso que se está manejando la posibilidad de que el Estado colabore de alguna forma para alcanzar esa cifra y mantener viva la esperanza de que el entrenador lleve a Uruguay a clasificar para el Mundial de Brasil en 2014 y repetir o mejorar lo logrado este año.

BUSCANDO ALTERNATIVAS

«No hay duda que existe voluntad polí­tica para que Tabárez logre continuar con el proyecto, lo que no está claro es cómo se hará», dijo el dirigente de la AUF Raúl Rodrí­guez. Una posible ví­a serí­a a través de que empresas públicas o privadas se conviertan en auspiciadores de la selección. Otra serí­a la exoneración impositiva, formas de reintegro de impuestos a las empresas que pongan dinero en el fútbol.

El empresario futbolí­stico Flavio Perchman dijo que «es por demás elocuente que para el gobierno (lo que vivió el paí­s con el resultado obtenido en el Mundial) ha sido altamente positivo.

«Tabárez trabaja mucho en la parte humana, de ética, de valores, eso es tanto o más importante que lo que puede lograr en la parte futbolí­stica. Para el gobierno lo que genera Tabárez es una proyección muy importante», aseguró, y por tanto, se mostró de acuerdo en que se busque la forma de retenerlo.

Desde el gobierno, el Director Nacional de Deportes, Ernesto Irurueta, coincidió en el valor del técnico más allá de lo futbolí­stico. «Nuestra selección demostró un alto nivel no sólo en lo deportivo sino que además, la Academia Nacional de Letras felicitó al maestro Tabárez por la manera de expresarse tanto él como los jugadores a lo largo del torneo. La imagen que dieron los jugadores atendiendo al periodismo, a la gente que se acercaba a ellos, son cosas que deben ser muy valoradas», aseguró.

Rodrí­guez, de la AUF, aseguró que para la Asociación resolver el tema es una prioridad, aunque es de esperar que el tema tarde algunos en dí­as en resolverse.

FUTBOL EN EL MUNDIAL


Sin estar entre las favoritas, ni con jugadores que monopolizan los anuncios publicitarios, Uruguay cerró su mejor participación mundial desde 1970 con amargura.

Un sentimiento que refleja bien el hambre de esta selección. Pese a haber sido la sorpresa del Mundial de Sudáfrica 2010, llegando más lejos que Argentina y Brasil, se despidió dolida por no haber derrotado a Alemania en el partido por el tercer lugar.

«Es nuestra forma de ser y cómo somos como grupo», dijo Sebastián Abreu tras el encuentro jugado en Port Elizabeth, en la costa del océano índico, en el sur del paí­s.

«De hecho ahora no podemos estar haciendo un análisis de lo que fue Uruguay porque tenemos mucha bronca porque se nos escapó un partido que pudimos voltear», agregó.

La celeste perdió con Alemania 3-2, pero durante buena parte del partido fue la mejor en la cancha. Gracias a errores, en especial del portero, los germanos encontraron el camino de vuelta que les permitió pujar por la victoria.

Pero esto no debe quitarle ningún mérito al conjunto dirigido por í“scar Tabarez. Lo que mostraron sus pupilos en la cancha ejemplifica la entrega y calidad de juego que destacó en Sudáfrica.

LO MEJOR

«Lo intentamos, pero no pudimos, ese es el mensaje que le enví­o al pueblo uruguayo», dijo con humildad Tabárez.

«Pero una de las cosas importantes que vi con esta experiencia, la pude observar en un correo electrónico de felicitaciones que recibí­ de una señora que no conozco. Mucha gente empezó a ver la selección con alegrí­a y no como cuando sufrimos derrotas. Tenemos que mantener eso», señaló.

La celeste paralizó durante este torneo a todo el paí­s. Hubo concentraciones masivas para ver los partidos en las últimas instancias. Incluso el lunes estarán suspendidas las actividades escolares por decreto gubernamental, para facilitar a la población ir a recibir al equipo al aeropuerto.

El trabajo de Uruguay llegó principalmente de la labor defensiva que realizó todo el combinado. Fue el equipo que más despejes logró en la competencia. Y junto a Alemania estuvo entre los que más distancia recorrieron, liderados por el energético Egidio Arévalo Rí­os, uno de los mejores en su posición que -según su entrenador- no recibe suficiente crédito porque la publicidad se interesa más en los que anotan los goles.

Pero incluso queda reflejado en el trabajo defensivo de los delanteros -Diego Forlán, Edinson Cavani y Luis Suárez- quienes atacaban y ayudaban a defender con la misma intensidad. La primera lí­nea de oposición al rival empezaba por los jugadores de ataque.

«Nosotros trabajamos duro defensivamente y aprovechamos las oportunidades que se nos presentaron», dijo Forlán.

«La experiencia ha sido increí­ble, el equipo hizo un gran Mundial. Llegamos a la semifinal y somos ahora el cuarto mejor equipo del mundo», aseveró el delantero y principal referente del equipo.

La labor de Forlán no es poca cosa. Anotó cinco goles, todos cruciales. Y la última vez que tocó la pelota en Sudáfrica fue para estrellarla del travesaño y casi salvar una vez más las aspiraciones celeste, como ya lo hizo durante toda la eliminatoria sudamericana.

El «Cachavacha» fue de lo mejor en la Copa del Mundo, y los técnicos y estudiosos de la FIFA así­ lo reconocieron al incluirlo en la lista de nominados el premio de mejor jugador.

«He jugado 68 partidos esta temporada, incluyendo los partidos del Mundial, es normal que esté cansado. Pero se siente bien estar considerado entre los 10 mejores de la competencia. Eso me hace muy feliz», aseveró.

Uruguay fue el último latinoamericano en asegurar su presencia en Sudáfrica, pero luego fue el último en irse.

Según le dijo el defensa Jorge Fucile, «demostramos ser una potencia nosotros también. Estamos por haber colocado a Uruguay entre los mejores del mundo».

«No podemos superar nuestras limitaciones de un dí­a para otro, pero jugamos de igual a igual con las potencias», señaló Tabárez.

«Hay tiempo para corregir y oportunidad de hacerlo», agregó.

El futuro parece benigno con la celeste, porque muchos de sus jugadores clave son aún jóvenes -Cavani y Suárez tienen 23 años- y «aún Forlán con 34 años en el próximo Mundial podrí­a estar presente ya que él tiene condiciones fí­sicas extraordinarias», explicó Tabarez.

La interrogante principal que afronta el conjunto uruguayo, sin embargo, es el futuro del propio entrenador, cuyo contrato finalizó al sonar el pitazo final del encuentro contra Alemania.

Tabarez -medio en broma medio en serio- ahora quizás pelea con José Artigas por un puesto entre los próceres de la nación, y la renovación contractual es algo que aún no se define entre el entrenador y la dirigencia.

«Me siento bien para seguir trabajando de técnico y si es de Uruguay mucho mejor. Pero ahora no es momento para hablar de eso, ya que no quiero dar la impresión de estar mandando señales equivocadas», dijo a quien llaman «El Maestro».

«Todo (futuro) pasa por una propuesta que no tengo que hacer yo», añadió.

Con una Copa América el año próximo y unas eliminatorias mundialistas a la vuelta de la esquina, la continuidad pudiera beneficiar a la celeste, considerando lo logrado en Sudáfrica 2010.