Giussepe García es su nombre citadino, porque en Jutiapa le conocen como “Tío Freddy”, en reconocimiento al cariño y respeto que le guardan desde hace 13 años, en los que ha brindado asistencia a poblaciones pobres ubicadas en el oriente del país.

A finales del año 2000, García fue invitado por un amigo a conocer las aldeas del cantón Marías Montañas y del cantón Valencia, en el departamento de Jutiapa; al ver la pobreza de la gente, particularmente de los niños, ofreció enviar unas piñatas, pero al buscar ayuda encontró más de la esperada, por lo que acudió a entregar la ayuda personalmente.

“Y así, sin haberlo planeado tanto empecé a viajar, hasta establecer 6 viajes por año, llevando ropa, zapatos, juguetes, dulces, medicinas, abrigos, trastes, útiles escolares y muchas cosas más”, cuenta García.

“No se trata de un mega proyecto, ni de una organización no gubernamental, sino un proyecto de amor, que junto a mi esposa e hijas, hemos llevado a cabo, recaudando todo, a través de amigos, familiares y conocidos, quienes confían en nuestras manos su generoso aporte”, añadió.

A la iniciativa se han sumado otros esfuerzos; en dos ocasiones llevó a un grupo de 18 payasos sin que tuviera que pagar un solo centavo. En otra oportunidad encontró a un hombre que proyecta películas en pantalla gigante al aire libre; al preguntar, dijo que cobraba Q350 por película, pero terminó viajando con García por tres días a las comunidades pobres para proyectar películas, sin cobrar y ayudando con el pago del transporte.

El próximo 20 de diciembre se tenderá el evento más grande del año, donde entregarán un regalo a cada niño, una bolsa de dulces y una refacción.  Para este proyecto, la meta es “llenar de alegría y gozo a 600 niños, pero para ellos requieren del aporte de manos generosas, que den sin esperar nada a cambio”, puntualiza García.