Los guatemaltecos hemos perdido la capacidad de sorprendernos. Hemos visto muertos acarrear basura y hasta votar en las elecciones. También hemos visto a delincuentes absueltos por la justicia, pero, ¿condenar a inocentes? Eso pocas veces lo vemos.
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El juicio del asesinato a Claudia Pac ocupó durante mucho tiempo espacio en los medios de comunicación. Tras un largo proceso, se llegó a inculpar a Roberto Lionel Tejada Oaxaca. Según el testimonio de los reporteros que cubrían la noticia, se sorprendieron, ya que éste era el que menos indicios presentaba para ser declarado culpable.
Claudia Lucía Pac Franco fue asesinada en febrero del 2004. Ella era miembro de una de las familias más ricas de Quetzaltenango, que es dueña de varios hoteles.
Al inicio de las investigaciones, no se tenía nada, por lo que se empezó a preguntar a la gente de los alrededores. Entre éstos, surge un testigo, Cruz Tecún Ajú, residente de la aldea Cumbre de San Nicolás, cercana al río Cangrejal.
Cruz Tecún es el responsable de involucrar a la mayoría de los sospechosos. í‰ste empezó a dar varias declaraciones; en todas, se encontraron incoherencias en su testimonio, por lo que pronto fue desechado como testigo y fue incorporado como otro sospechoso.
Pronto habría de aparecer un segundo testigo, Rubén Portillo, salvadoreño, quien indicó ser guardián de la finca en donde apareció muerta Claudia Pac.
Este fue un testigo un poco más consistente en sus declaraciones, sin embargo, también presentó varias incoherencias en sus distintos testimonios.
En primer lugar, en su declaración inicial, indicó que había visto un picop gris de doble cabina, nuevo, con vidrios polarizados.
De acuerdo con su testimonio, conducía este vehículo un hombre de «pelo liso negro, corto, tez blanca, ojos zarcos, delgado, tenía un medio bigote y su cara era fina, lisa».
Con base en esta declaración, Portillo realizó una foto robot. Aparte de las características de la cara del supuesto conductor, indicó que tendría entre 28 y 30 años, y que mediría alrededor de los 1.70 metros de estatura.
Como parte de su testimonio, indicó que en el automóvil iban otras cuatro personas, de quienes no declaró sus rasgos, presuntamente porque no bajaron los vidrios polarizados, y una señorita, quien debería de ser Claudia Pac.
Sin embargo, el testigo cambió sus declaraciones, por lo que al final no debe ser considerado fidedigno, por las numerosas incongruencias.
Si se observa la foto robot, que surgió gracias a las declaraciones de Portillo, se establece que no tiene ningún parecido con Roberto Tejada.
í‰sta fue como una de las pruebas más contradictorias, por lo que, como ya se mencionó, Roberto Tejada estaba lejos de ser considerado por la opinión pública como uno de los responsables, por lo que causó tremenda sorpresa el día que fuera condenado.
De esa misma forma, luego del juicio, se establecieron varias contradicciones. En primer lugar, se dice que el caso de Claudia Pac fue por un secuestro. Sin embargo, nadie vio el momento en que fue raptada, pero en ningún momento se pidió un rescate.
Además, para haber sido raptada, supuestamente los captores debieron tener programado todo a la perfección, por lo que un cambio de automóvil, como ocurrió ese día, habría sido suficiente para desarticular la operación.
De acuerdo con los testigos, el negocio Happy Days, propiedad de Anabella Rosal, esposa de Tejada Oaxaca, habría sido utilizado como el lugar para retener a Claudia Pac. Pero un peritaje determinó que era imposible que en ese lugar se tuviera a alguien cautivo.
Otra inconsistencia fue que el testigo Rubén Portillo declaró haber visto un Dodge Ram rojo (a pesar de que en su primera declaración indicó que era un picop gris) el 28 de febrero de 2004. Sin embargo, se demostró con documentos legales que ese vehículo se encontraba en una agencia, a espera de ser vendido.
De acuerdo con expertos en materia penal, tampoco se podría culpar a Tejada Oaxaca, ya que no se respondieron preguntas básicas para un juicio, como establecer la hora exacta de la muerte o establecer el móvil que supuestamente tendría el sospechoso para participar en el asesinato.
Una de las pruebas que más pavor causa es que dos de los sospechosos habían pedido hacerse prueba de ADN, ya que supuestamente Claudia Pac habría sido violada momentos antes de su asesinato. Por medio de esta prueba, se determinó que, al menos, no se encontraba material genético de ninguno de los sospechosos.
De hecho, el forense no había declarado que Claudia Pac había sido violada, ya que no presentaba las marcas habituales en esos casos. Sin embargo, algunas veces los testimonios decían que sí había sido violada.
Pero, de hecho, sí había muestras de semen dentro de la vagina de Claudia Pac, pero, según la prueba científica: esta muestra presentaba «perfil genético compatible con el de la víctima».
Estas pruebas, más otras que no se enumeran en esta ocasión, eran más que suficientes para determinar la inocencia de Roberto Tejada Oaxaca, sin embargo, fue el único condenado.
El 22 de noviembre de 2006, la Sala Primera de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, determinó que el proceso estaba muy viciado, por lo que ordenó repetir el juicio, el cual debe tener lugar el próximo mes.
Si se ordenó repetir el juicio, porque es evidente la inocencia de Roberto Lionel Tejada Oaxaca en este caso, entonces, ¿quién, verdaderamente, mató a Claudia Pac?
Los hechos del juicio
26/02/2004: Claudia Pac se disponía a salir de su lugar de habitación. Debido a que su automóvil no funcionaba, pidió el vehículo a su hermano, y salió. Fue la última vez que se le vio.
29/02/2004: Claudia Pac aparece muerta a orillas del río El Cangrejal, de la finca El Molino, del municipio de Villa Canales. Pac tenía tres disparos de bala.
26/08/2004: capturan a cinco sospechosos. Pocos días después, se detiene a otros dos.
23/09/2004: capturan a Roberto Tejada, como sospechoso.
25/04/2006: inicia juicio oral
08/08/2006: Roberto Tejada es declarado culpable
22/11/2006: anulan fallo y orden repetir juicio
Marzo/2007: se reiniciará la repetición del juicio oral
Dudas en el juicio
La foto robot, hecha con testimonio de Rubén Portillo, no coincide con la descripción de Tejada Oaxaca.
Los testimonios de los dos testigos fueron inconsistentes, con cambios muy evidentes en cada una de las versiones.
El Dodge Ram rojo donde supuestamente Tejada Oaxaca conducía a Claudia Pac el día de su muerte, se encontraba en un predio de vehículos en esos días.
No se ha establecido el móvil, el motivo y el vínculo, el cual podría evidenciar las razones que Tejada Oaxaca tendría para asesinar a Claudia Pac.
Anabella Rosal de Tejada, esposa de Roberto Lionel Tejada Oaxaca, ha realizado un esfuerzo para demostrar la inocencia de su esposo. De acuerdo con una entrevista que se le hizo, Rosal indicó que estos últimos meses ha sufrido del deterioro de su vida personal y familiar, ya que su marido era un hombre ejemplar.
La tristeza y la desolación la hacen presa de su vida cotidiana, y sólo le consuela el tener la razón. Sin embargo, el dolor que hasta ahora se ha causado por haber tenido a su esposo como un «asesino» y no como él ha demostrado ser, un hombre amoroso, ha hecho que su vida se convierta en un infierno.
Según Rosal de Tejada, como una prueba del juicio a su esposo se le practicó un análisis sociológico, en donde se reflejó más la verdad de su esposo: un hombre tranquilo, sociable, cariñoso con su familia, sin problemas mentales, etc.
Sin embargo, la decepción de su esposa fue mayor, al ver que esta prueba sociológica (que puede ser considerada legal para los juicios) fue desechada.