Miles de personas salieron hoy a las calles de Gaza para sepultar a los muertos causados por el ataque israelí de ayer, en el que fallecieron 18 personas, mientras el Estado hebreo se halla en alerta por las amenazas de grupos palestinos de reanudar los atentados suicidas.
«Â¡Por nuestra sangre, por nuestra alma, moriremos por vosotros, nuestros mártires!» gritaba la multitud, que trasladaba los cuerpos de los 18 muertos.
Entre las víctimas hubo ocho niños y cinco mujeres.
«Â¡Venganza, venganza! Oh, nuestros amados, la respuesta tendrá lugar en Tel Aviv», gritaba enfurecido el gentío, que enarbolaba banderas de todas las facciones palestinas y disparaba con armas automáticas al aire.
La tragedia causada en Beit Hanun (franja de Gaza) por varios ataques israelíes provocó la ira de los grupos palestinos, que pidieron la reanudación de los atentados suicidas contra el Estado hebreo, casi dos años después de que Hamas y Fatah anunciaran una tregua informal.
«Esta ciudad vivió muchos días negros y éste es sólo uno más, quizá el peor de ellos», explicó Tayseer al Masry, un farmacéutico que se sumó al cortejo.
Los cuerpos de las 18 víctimas fueron enterrados en el cementerio de «Los Mártires de la masacre de Beit Hanun», situado a las afueras de la ciudad.
La Autoridad Palestina decretó tras el ataque tres días de duelo nacional, y el presidente, Mahmud Abas, acusó a Israel de querer minar las posibilidades de lograr la paz.
La comunidad internacional condenó el ataque y pidió que Israel cese sus operaciones en la franja de Gaza.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, llamó a Abas para expresarle su «profunda tristeza», indicó el portavoz del presidente, mientras la Unión Europea condenó unos hechos «profundamente perturbadores».
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el ministro de Defensa, Amir Peretz, «lamentaron la muerte de civiles palestinos» y «ofrecieron ayuda humanitaria y médica urgente para los heridos».
El ejército israelí ordenó que cesen los disparos de artillería en la franja de Gaza mientras se efectúa la investigación para esclarecer los hechos ocurridos ayer, aunque un responsable dijo que Israel continuará la operación contra los militantes palestinos en la región.
El movimiento islamista Hamas, al frente del gobierno, y el Fatah de Abas pidieron la reanudación de los atentados suicidas en territorio israelí, casi dos años después de que ambas formaciones anunciaran una tregua.
El jefe de Hamas, Jaled Mechaal, afirmó desde Damasco que su organización responderá con acciones a la «matanza» perpetrada por Israel.
«Denunciamos esa matanza, y no sólo la denunciamos con palabras sino que lo haremos con actos. La resistencia actúa y no habla», declaró Mechaal.
A causa de las amenazas, la policía israelí fue puesta en estado de alerta.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para celebrar un debate público sobre la tragedia en Gaza, informaron ayer diplomáticos.
La reunión fue anunciada al tiempo que Qatar, el único Estado árabe que integra el Consejo, hizo circular un proyecto de resolución que condena la «masacre» de palestinos cometida por Israel en Beit Hanun y pide un «alto el fuego inmediato» entre las dos partes.