Siendo docente universitaria y consultora política internacional e independiente, Catalina Soberanis funge como coordinadora del Sistema Nacional de Diálogo.
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En una entrevista concedida a este vespertino, Soberanis explica en qué problemas tiene que mediar y la posibilidad real de resolverlos.
La Hora: ¿Cuál es su papel en el Sistema de Diálogo?
Soberanis: Facilito y coordino los procesos de diálogo, convoco a los funcionarios responsables de cada área, aporto la documentación necesaria y los pongo en contacto con sectores de sociedad civil, proponiendo acuerdos que beneficien a ambas partes. Lo más difícil en este trabajo es que se requiere de un esfuerzo mayor de comunicación entre Estado y sociedad civil.
La Hora: ¿En qué consisten los problemas en los que ha mediado?
Soberanis: Existen tres tipos de problemas, los históricos y estructurales; por ejemplo la discriminación hacia los pueblos indígenas, la propiedad de la tierra, etcétera. Estos son temas que se han arrastrado históricamente y de difícil abordaje y de no fácil solución en el corto plazo.
Después están los temas de mediano plazo, que tienen que ver con las políticas públicas; la línea política y estratégica de un Gobierno, sus programas o la emisión de nuevas leyes.
Finalmente están los temas que causan un conflicto determinado, donde se producen medidas de hecho como cierre de carreteras, obstrucción del tránsito o toma de edificios públicos. Estos últimos se refieren a temas muy específicos que en general sí pueden tener algunas soluciones de corto o mediano plazo.
La Hora: ¿Cuáles son las soluciones que se plantean a estos temas?
Soberanis: Actualmente los temas estructurales no están siendo abordados por las mesas de diálogo, salvo el tema de los pueblos indígenas. La mayor parte de procesos que tenemos son los que tienen soluciones a mediano plazo.
La Hora: ¿Qué temas se están analizando actualmente?
Soberanis: Tenemos cuatro temas de gran envergadura; la explotación del ambiente y recursos naturales, especialmente el agua y la generación de energía eléctrica; los temas vinculados a procesos anteriores de privatización, como el conflicto de Unión Fenosa en San Marcos; temas que afectan la relación del Estado con sus trabajadores, por ejemplo, la necesidad de una nueva ley de servicio civil y la necesidad de una nueva estrategia de desarrollo rural integral.
La Hora: ¿Los campesinos tienen puerta abierta o son atendidos únicamente cuando realizan protestas?
Soberanis: A veces ellos llegan a las medidas de hecho porque no se encuentra la fórmula en los espacios de diálogo para resolver de inmediato el problema. En ese caso entiendo que se recurra a las medidas de hecho, pero tratamos de sensibilizar a las organizaciones para que no perjudiquen los derechos de otras personas. Afectan al Gobierno porque lo obligan a sentarse de nuevo a dialogar y a buscar una solución más ágil, pero perjudican más a otras personas.
La Hora: ¿Cuántos conflictos se han resuelto?
Soberanis: Lo que se tiene hasta el momento son procesos en curso que van teniendo avances, en la solución de los conflictos del Estado con sus trabajadores ya se tiene una propuesta de ley de servicio civil que está siendo conocida por el Congreso. También se tienen avances en los temas de deuda agraria y arrendamiento de tierras. Además, estamos trabajando en un programa de reparación a las víctimas de la construcción de la Hidroeléctrica de Chixoy.
Con el problema de la cementera en San Juan hemos logrado detener las medidas de hecho e iniciamos un proceso de revisión del otorgamiento de las licencias para verificar si hubo algún tipo de transgresión de ley y aplicar las medidas correctivas necesarias.
La Hora: ¿Por qué la han acusado de incumplir con lo pactado en las mesas de diálogo?
Soberanis: Lo que sucede es que algunos compromisos se han retrasado en su cumplimiento porque no cuentan con el presupuesto necesario. Además, el Congreso le puso candados al uso de recursos. Yo reconozco la parte de razón de las organizaciones cuando suceden estos retrasos en el cumplimiento pero siempre he dicho que existe voluntad de trabajar y de que no se rompan los espacios de diálogo que existen.
La Hora: ¿Qué se necesita para la agilidad en el cumplimiento de los acuerdos?
Soberanis: Una mayor y mejor relación política con el Congreso de la República en los temas en que este ente tiene que resolver. Además, agilizar los procesos burocráticos, porque también reconocemos que estos trámites son muy lentos. Si se logra romper con los nudos que impiden el avance en el cumplimiento de los compromisos, eso nos podría generar mayor credibilidad y confianza en los procesos.
La Hora: ¿Existe la seguridad de que un problema puede ser resuelto?
Soberanis: No hay problema humano que no tenga solución cuando existe la voluntad de las partes de buscar fórmulas para resolverlo, lo que pasa es que la complejidad de los temas varía, hay algunos que pueden tener solución a corto plazo, pero hay otros temas que aunque parezcan sencillos no son tan fáciles de resolver en poco tiempo.
Entiendo la impaciencia de los campesinos porque los temas vienen desde hace muchos años y no se logran resolver. Tenemos que pensar que las soluciones van a darse en la medida de las competencias que cada institución tiene, y las limitaciones presupuestarias.
La Hora: ¿Entonces no hay seguridad en la solución?
Soberanis: Garantía absoluta de que un problema se pueda resolver en el corto plazo no la hay, lo que hay es la voluntad y disposición de buscar los mecanismos que permitan resolver el problema en el más corto plazo posible.