Un “rumor” que inició ayer por la tarde, detonó en una alerta en medios nacionales e internacionales, sobre la supuesta muerte del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los “más buscados en México”. El ministro de Gobernación (Mingob), Mauricio López Bonilla, dijo hoy que continúan con la búsqueda de indicios para confirmar el supuesto enfrentamiento.
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“Continuamos con todo un patrullaje aéreo de reconocimiento de los puntos, de las áreas, que de acuerdo a la información surgió durante la noche, después de indicar que en el área de San Francisco, pudo ocurrir un enfrentamiento armado entre narcotraficantes, los resultados hasta el momento son negativos, como parte del proceso se están tramitando unas órdenes de allanamiento sobre algunos puntos que fueron establecidos como posibles puntos”, indicó el Ministro a un matutino.
El funcionario habría dicho que informaría sobre el caso, a las 10:00 a.m., sin embargo, no lo hizo. Varios medios de comunicación esperaban la reacción del funcionario. Este mediodía, el ministro dijo que siguen en la búsqueda y de momento “no se ha confirmado” el supuesto enfrentamiento de muertos y heridos, la información se recaba principalmente por “requerimiento de los medios”.
Según se sabe, ayer a la redacción de diversos medios de comunicación se filtró el rumor de que El Chapo Guzmán, habría muerto en un enfrentamiento armado en San Valentín, San Francisco, Petén.
Los reporteros trataron de confirmar esta hipótesis en Casa Presidencial, donde se encontraba el ministro de la Defensa, Ulises Anzueto, quien dijo que se tenía información, pero aclaró, “no de inteligencia”.
Posteriormente se buscó a López Bonilla, quien reiteró lo dicho por Anzueto. Agregó que se rastreaba el área.
Conforme a la agencia AP, Francisco Cuevas, secretario general de Comunicación de la Presidencia, informó a la televisión local que en la zona norte del departamento de Petén se registró un choque armado entre dos grupos de narcotraficantes en el que murieron al menos dos personas, a las que se tomó fotografías y huellas dactilares para determinar su identidad y esclarecer si uno sería el capo mexicano más buscado.
«Tenemos que esperar toda la información técnica para determinar si en efecto uno de los muertos es Joaquín El Chapo Guzmán», expresó.
Después, en una entrevista con la cadena mexicana Televisa, Cuevas manifestó que ninguna fuerza pública había llegado a la zona y no podían confirmar si hubo un enfrentamiento y muertos.
«Hasta que las fuerzas de seguridad encuentren el área supuestamente donde hubo el enfrentamiento y encuentren lo que se ha dicho, no podemos confirmar ningún enfrentamiento ni la supuesta muerte de El Chapo Guzmán», señaló el funcionario a Televisa.
CONTINUARÁN HASTA LA TARDE
El titular de la Cartera del Interior, informó que continuarán con la búsqueda de indicios del supuesto enfrentamiento, de momento “no se confirma” información de lo que se ha especulado.
Ayer el Mingob habría anunciado una inspección en el área donde aparentemente se registró la balacera, incluso se visualizaba que un equipo trabajaría en la escena para recopilar huellas dactilares y verificar imágenes y determinar si correspondían al Chapo.
Los medios de comunicación internacionales consultaron al Ministro de Gobernación, quien reiteró que hasta hoy continúan inspeccionando el lugar, pero de momento no hay versión confirmada sobre el supuesto acontecimiento.
Nuevo enemigo público
Por primera vez desde la época de la Prohibición del alcohol Chicago tiene un «Enemigo Público Número Uno», un narcotraficante mexicano tan peligroso que las autoridades le asignaron la famosa etiqueta creada para Al Capone.
Joaquín «El Chapo» Guzmán fue señalado por su papel como líder del poderoso Cártel de Sinaloa, que suministra la mayor parte de los narcóticos que se venden en la ciudad, según la Comisión del Crimen de Chicago y el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
«Guzmán es para los narcóticos lo que Al Capone fue para la cerveza y el whiskey», dijo Al Bilek, vicepresidente ejecutivo de la comisión. «De los dos, Guzmán es por mucho el más peligroso… Y tiene más poder y capacidad financiera de la que Capone jamás soñó».
Fue la comisión del crimen la que designó a Capone enemigo público número uno en 1930. El organismo no gubernamental lleva un registro de las tendencias delictivas en la ciudad y ya ha calificado a otras personas como enemigos públicos, pero Capone era el único que había sido declarado el número uno. Hasta ahora.
A diferencia de Capone, Guzmán no vive en Chicago. Se cree que se oculta en una región montañosa en el oeste de México, pero por todo el caos que genera en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos debe ser tratado como un jefe de la mafia local, dijo Jack Riley, principal funcionario de la DEA en Chicago.
Su oficina se unió a la Comisión del Crimen de Chicago para poner la etiqueta a Guzmán.
El objetivo de destacar a «El Chapo» es generar más apoyo de la opinión pública para perseguirlo, dijo Bilek.
«El 99% de los habitantes de Estados Unidos nunca han escuchado hablar de este hombre», afirmó. «Ahora debe aplicarse… una acción concertada contra Guzmán antes de que establezca una red más grande y un imperio de mayor magnitud» en territorio estadounidense.
Capone asentó sus actividades de contrabando y otras empresas delictivas fuera de Chicago durante la Prohibición, cuando era ilegal fabricar o vender alcohol en Estados Unidos. A la larga fue encarcelado por evasión del impuesto sobre la renta, pero obtuvo su mayor notoriedad por la Masacre del Día de San Valentín en 1929, en la que murieron siete de sus rivales.
Sin embargo, Riley considera que Guzmán — cuyo apodo «Chapo» significa «de baja estatura» en el occidente de México_, es más despiadado que Capone, que tenía el apodo «Caracortada».
«Si yo pusiera a estos dos tipos en un cuadrilátero, El Chapo se comería vivo a ese señor (Capone)», declaró Riley a The Associated Press en una entrevista reciente en su oficina, al tiempo que señalaba con el dedo las fotografías de ambos hombres.
Describió a Chicago como una de las ciudades más importantes para el Cártel de Sinaloa, no sólo como un destino para las drogas, sino también como un centro para distribuirlas a lo largo y ancho de Estados Unidos.
«Aquí es donde Guzmán convierte sus drogas en dinero», señaló.
El Cártel de Sinaloa y otros grupos delictivos mexicanos que envían drogas a Chicago rara vez están vinculados directamente con asesinatos en la ciudad, pero Bilek dijo que el narcotráfico de los cárteles es una causa subyacente de las contiendas por territorio entre pandillas callejeras a las que se culpa de la creciente tasa de homicidios.
«El (Guzmán) prácticamente tiene sus huellas digitales en las armas que están matando a los niños en esta ciudad», declaró Bilek en una conferencia de prensa.
Guzmán, que es buscado por la justicia desde que se escapó de una cárcel mexicana de alta seguridad en un carro de lavandería en 2001, es uno de los prófugos más peligrosos y más buscados del mundo. También es uno de los más ricos: la revista Forbes estimó el valor de su fortuna en unos 1.000 millones de dólares.
Ahora de unos 55 años, Guzmán enfrenta en Chicago cargos federales de tráfico y, si es detenido vivo, las autoridades estadounidenses desean su extradición para enjuiciarlo. Washington ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.
«Ya le está llegando su hora», dijo Riley. «Espero ansiosamente ese día».
Fue una coincidencia, dijo Bilek el jueves, que el anuncio en el que se nombra a Guzmán como Enemigo Público Número Uno haya ocurrido en el aniversario de la Masacre del Día de San Valentín, tras la cual se incrementó la presión del público para que Capone fuera capturado.
Dos años después de haber sido etiquetado como el peor enemigo del público en 1930, Capone ya había sido detenido, declarado culpable y encarcelado.
Ahora que se le ha aplicado la misma etiqueta a Guzmán, dijo Bilek, «esperamos que le ocurra lo mismo».