Treinta y cinco asesinatos contra mujeres se registran en lo que va de este año, y según organizaciones de derechos humanos, la aprobación de la ley contra el feminicidio podría ser una ley favorable para parar los hechos de violencia hacia las mujeres, debido a que sólo el año pasado hubo más de 500 asesinadas y torturadas.
lahora@lahora.com.gt
Y aunque dentro del Gobierno existan instancias encargadas de velar por la seguridad y la vida de las mujeres, afirman que en lo que va del 2008 se supone en una media de 1.32 feminicidios por día, según informe de organizaciones sociales.
Dentro de los estudios que realizan distintas organizaciones acerca de dicho tipo de agresiones, se estima que la violencia basada en género afecta a una de cada tres mujeres, manifestándose en los ámbitos físico, sexual, psicológico y económico, lo cual afecta la integridad de la vida de las mujeres que la sufren en todas las etapas de su vida.
Además,destacan que en un período de ocho años se han registrado tres mil 379 muertes de mujeres, y en el 2007 las autoridades reportaron 462 casos de asesinatos en todo el país, según información de la agencia Cerigua.
Lucrecia Vicente, investigadora en atención integral a mujeres violentadas, expresó que se reconoce la violencia basada en un género como una violación de derechos humanos que se relaciona directamente con una baja valorización de la mujer y su aporte al desarrollo de familia y su comunidad.
A criterio de Walda Barrios, antropóloga, docente de la Usac y presidenta de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), reconoce que la violencia contra las mujeres es un problema social que debe ser abordado desde el sector público con medidas, no sólo de prevención y atención a las víctimas de violencia.
Las autoridades como la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público atribuyen estas muertes a pandillas, crimen organizado, desintegración familiar, falta de valores y pobreza, entre otras causas, a las cuales no han conseguido poner freno.
Un informe de varias agencias de la ONU revela que Centroamérica «sufre de esta pandemia mundial de violencia contra la mujer».