Las imágenes borrosas captadas hoy por un endoscopio dentro de uno de los reactores nucleares japoneses averiados por un maremoto muestran vapor, partes no identificadas y superficies metálicas herrumbradas después de una exposición de 10 meses al calor y la humedad.
Las fotos que dieron el primer atisbo del reactor desde el desastre no halló nada del combustible derretido pero confirmaron las temperaturas estables y no mostraron daños mayores causados por el maremoto y una consiguiente ola gigantesca en marzo, dijo Junichi Matsumoto, vocero del operador de la planta, Tokyo Electric Power Co (TEPCO).
En las imágenes la radiación aparece estática y no interfiere con el equipo usado. Algunas partes fotografiadas dentro del reactor no han sido identificadas todavía.
Las fotos también muestran la pared interior del recinto fuertemente deterioradas después de 10 meses de altas temperaturas y humedad, agregó Matsumoto.
Los trabajadores de TEPCO insertaron el endoscopio —una versión industrial del que usan los médicos— por un orificio en el contenedor del reactor número dos de la planta Dai-ichi en Fukushima, en la esperanza de evaluar mejor la situación.
Las altas temperaturas y la filtración radiactiva han impedido una visión de cerca hasta ahora. Los resultados de la operación de 70 minutos fueron relativos.
«Dado el ambiente en el que tuvimos que operar, lo hicimos bastante bien. Es un primer paso», dijo Mastumoto. «Pero lamentablemente no pudimos divisar ningún indicio de combustible».
Agregó que tomará más tiempo y una tecnología más avanzada para llegar hasta el combustible derretido, la mayor parte del cual se ha caído en el área que no puede captar el endoscopio. TEPCO espera utilizarlo para atisbar dentro de los otros dos reactores afectados.
Tres de los seis reactores en la planta de Fukushima sufrieron la fusión del combustible después que el maremoto y la ola gigantesca del 11 de marzo averiaron los sistemas de enfriamiento de la planta y causaron el peor accidente nuclear en el mundo desde Chernobyl.