Cada año y cada gobierno, la deuda de Guatemala sube y los gobiernos no se percatan que están vendiendo al país a plazos. No deberían autorizarse préstamos para fertilizantes y pago de ex patrulleros en una época eminentemente electoral. Recordemos como hizo su propaganda el FRG, con lo mismo, fertilizantes y pago a patrulleros. Tampoco es razonable prestar para pagar este tipo de rubros, si se presta debe emplearse para rubros que generen empleo y principalmente ganancia, como proyectos productivos, lo cual generará también la forma de pagarlo.
Tampoco se debería prestar dinero para dar servicios públicos, éstos deben venir de los ingresos nacionales regulares, porque estos préstamos no generan devolución. El país tiene de donde sacar fondos para servicios públicos de mejor calidad y en mayor cantidad, sólo queda que se prioricen éstos y no se prioricen otros que son menos importantes.