Hace tan sólo algunos días fueron divulgadas algunas encuestas a través de uno de los medios de comunicación escrita; el punto toral de la encuesta era conocer la preferencia del ciudadano y su inclinación por alguno de los «líderes» que a prima facie se vislumbran como futuros candidatos para las próximas elecciones. Los resultados a ojo de buen cubero, son acordes con la lógica de cualquier persona, pues el Partido Patriota -al día de hoy- tendría las de ganar por diversas razones, a saber: un Presidente y su equipo de gobierno tachados de corrupción a «media maratón» -y todavía faltan poco más de dos años-, y en consecuencia el desgaste de su partido; y también porque tendrá a su favor la experiencia de una elección pasada, cuya estructura y organización ya debiera de abarcar todas las comunidades y municipios del país, que es precisamente donde empieza esa labor de hormiga, tan importante para ir sumando, y sumando votos.
Es muy prematuro aventurarse y predecir quiénes son las o los candidatos que cuentan con la preferencia del electorado, y que seguramente ocuparán los primeros lugares en la intención de voto para las próximas elecciones todavía; además no soy mucho de creer en los resultados de las encuestas, recordemos que los tentáculos de la manipulación y corrupción también alcanzan a éstas encuestas, inclusive. Hace algunos meses una fuente fidedigna, que milita en un partido político, me contó que en la elección pasada, su líder fue víctima de chantaje político por parte de una de éstas firmas -cuyo nombre no quiso revelarme- precisamente reclamando para sí misma dádivas a cambio de ser incluido en los primeros cuatro lugares de la encuesta que en esa época estaba próxima a publicarse; dicha encuesta era privilegiada, ya que el hecho de aparecer en los primeros cuatro lugares daba derecho a los candidatos a participar en la grabación de un programa de televisión de la prestigiosa cadena CNN, que iba se ser transmitido y visto por millones y millones de televidentes en Guatemala y en toda América Latina.
Recuerdo bien, que el programa efectivamente fue grabado y transmito tiempo después de la publicación de las encuestas, y misteriosamente fueron los cinco primeros candidatos en la intención de voto los invitados, y no los primeros cuatro como era originalmente.
También debemos evocar lo sucedido en la elecciones del mil novecientos noventa, en donde las encuestas eran contestes y daban ya por sentado que la Unión del Centro Nacional (UCN) ganaría las elecciones, y que el lugar que ocuparía el Movimiento de Acción Solidaria (MAS) sería el penúltimo o antepenúltimo, y la realidad fue todo lo contrario – todo a raíz del famoso debate Cerezo-Serrano en Casa Presidencial, en donde el entonces Presidente perdió súbitamente sus conocidos dotes de orador implacable-.
Mi punto es que una encuesta como la que fue publicada no tiene mucho sustento. En todo caso y por la experiencia de elecciones pasadas, es a principios del último año de gobierno cuando realmente se puede empezar a formar un criterio más o menos sensato de quienes serán los candidatos que se disputen la «Guayaba» como vulgarmente se dice; todo lo demás tiene más tintes de propaganda política que cualquier otra cosa o bien se trata de una especie de distractores sociales que sólo tienden a confundir al ciudadano.