La participación política de las mujeres y la promoción de las políticas de igualdad de oportunidades fueron los temas centrales de la reunión de mujeres y feministas de México, Centroamérica y el Caribe que se llevó a cabo del 27 al 30 de junio, en Tegucigalpa, Honduras; y en la cual participaron lideresas políticas y sociales, candidatas a cargos políticos, periodistas y organizaciones de mujeres de toda la región.
Casos de violencia, discriminación y formación de partidos políticos por mujeres, fueron algunas de las experiencias presentadas y analizadas en el encuentro regional. El reconocimiento de importantes avances y la percepción de que aún persisten la discriminación y la desigualdad para la participación social y política de las mujeres fueron la nota dominante.
Según Rosario Ortiz, diputada mexicana por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el principal obstáculo para abrir espacios a las mujeres son las estructuras. «A pesar que hemos tenido avances importantes, no hemos logrado romper más a fondo el modelo de poder patriarcal», aseguró. «Aunque hemos abierto espacios hay aspectos que están muy enraizados en la cultura», agregó.
Una de las conclusiones del encuentro fue que en la región se deben desafiar mecanismos e ideas que obstaculizan el desarrollo del liderazgo de las mujeres, tanto en el plano político, legal, como en el social y cultural de nuestras sociedades.
Las participantes compartieron, a través de experiencias personales, los retos que han tenido que enfrentar, para ejercer su derecho a participar en organizaciones políticas y sociales. «Visión Electoral» recogió dos que expresan dos miradas diferentes: uno desde lo social en una comunidad de El Salvador; el otro desde lo político, en el Congreso hondureño.
Clemencia González, lideresa comunitaria de Concepción Batres en El Salvador, señaló que para afrontar su participación primero debió luchar contra ideas preconcebidas en su comunidad y en ella misma: «la mujer está para servir, el mundo es para los hombres y la mujer no tiene derechos». «La violencia contra la mujer se ve como una situación natural», afirmó expresando una realidad que trasciende largamente su comunidad. González explicó que se vinculó al grupo «Comunicación» en el que se orienta a la mujer sobre derechos y participación política, además de promover la igualdad de género en cuotas de poder en su localidad. «Estamos capacitando a la población para que sepan cómo se ha marginado a las mujeres», señaló.
Cambios como los mencionados por Clemencia son para Silvia Figueroa, diputada hondureña por el partido Unificación Democrática, «el motor» para continuar su lucha «por la igualdad en las cuotas de poder en el Congreso hondureño». Para la diputada Figueroa «los retos son diarios, en especial cuando la lucha es por representar a las minorías en la sociedad». La legisladora narró que muchas veces por su trabajo ha sido «severamente cuestionada» y se ha enfrentado a «la exclusión y bromas sexistas por parte de parlamentarios». «El saber que nada de la formación política que haya tenido me podía capacitar para enfrentar unas situaciones con las que hay que lidiar como bromas y burlas sexistas, me motivó a buscar caminos alternativos y promover la equidad», indicó Figueroa.