María Eugenia Padúa, ex esposa de Alfonso Portillo -ex presidente de Guatemala- fue encontrada muerta hoy al mediodía en la ciudad de Chilpancingo, en el estado mexicano de Guerrero.
Las primeras hipótesis apuntan a que Padúa se suicidó, aunque ninguna fuente mexicana ha confirmado este hecho.
Según fuentes familiares de Padúa, ella estaba padeciendo en las últimas semanas de una fuerte depresión, por lo que estaba en tratamiento psicológico. Ella residía en el Distrito Federal, capital mexicana, en las últimas horas se había trasladado a Chilpancingo.
En esa ciudad, fue hallada muerta dentro de un inmueble de su propiedad, con un disparo y un arma tirada en la misma habitación. La familia ha solicitado el máximo sigilo a las fuentes investigadoras, por lo que el cuerpo fue trasladado al servicio forense para la autopsia, y no se dijo ninguna información adicional.
Según la familia, Padúa estaba sufriendo quebrantos en su salud mental, sobre todo porque estaba siendo objeto de investigación en los supuestos desvíos de fondos públicos hacia cuentas personales. En cuentas que poseía la ahora fallecida en Europa, poseía alrededor de 2 millones de euros, presuntamente provenientes de desvíos desde cuentas del Estado de Guatemala. Estas cuentas se encontraban congeladas por los gobiernos de Francia y Luxemburgo, porque no se había corroborado su procedencia.
Padúa, según las fuentes familiares, se había agravado en su depresión desde que el Tribunal Quinto Penal en Guatemala había dado luz verde a la extradición de Portillo.
Portillo está vinculado a un caso de peculado por un supuesto desvío millonario en el Ministerio de Defensa durante su gestión gubernamental, además de tener pendiente su extradición hacia Estados Unidos, por estar vinculado a un caso de conspiración para el lavado de dinero.