Entre los objetos encontrados por la Policía en la cárcel de Chimaltenango hay un listado con nombres y números de teléfono de personas que al parecer serían víctimas de extorsión.
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Desde las seis de la mañana se inició una requisa sorpresiva en la prisión ubicada en el lugar conocido como Socobal, en Chimaltenango, el objetivo era desarticular redes de extorsionistas que operaban desde dicho lugar.
Según información de la PNC, existen vínculos entre reos y secuestradores. Presumen que las instalaciones sean utilizadas como centros de operación para ese delito.
Eso lo confirmó el hallazgo de al menos 13 teléfonos celulares, hojas de papel bond con nombres y teléfonos e información cargada en dispositivos USB cuya información se analiza.
Es la segunda ocasión que se lleva a cabo una requisa en dicho centro carcelario, en menos de un mes hubo un operativo similar.
Los resultados, si bien escasos, revelaron nuevamente la debilidad de la prisión al permitir el ingreso de productos, materiales y sustancias prohibidas.
La PNC reportó la incautación de al menos 13 teléfonos celulares, siete chips, seis libras de marihuana, dinero en efectivo, reproductores digitales de discos de película, bocinas, aparatos reproductores de música, cigarros, cuchillas, controles remotos, cuatro tijeras y una maceta con una planta de marihuana.
En la requisa participaron también fiscales del Ministerio Público.