En el kilómetro 123, de la ruta hacia Mazatenango, fue ubicado un cadáver de un hombre que, según estimaciones, ya tenía cinco días de haber fallecido.
Cuerpos de socorro se hicieron presentes al lugar, debido a que fueron alertados. Sin embargo, nada más pudieron corroborar el estado de putrefacción del cadáver, sin establecer la identidad ni la posible causa de su muerte.
Pobladores del lugar manifestaron a las autoridades que en ese punto constantemente dejan cadáveres y que el característico olor del cuerpo en descomposición es lo que permite siempre localizar los cuerpos arrojados en el lugar.