El cadáver de la adolescente chilena desaparecida la semana pasada en la isla española de Tenerife (archipiélago de las Canarias), fue hallado el jueves por la Guardia Civil, tras la detención de un colombiano que llevó a los agentes hasta el cuerpo enterrado de la joven.
El cuerpo sin vida de esta adolescente de 15 años, Fernanda Fabiola Urzúa Marín, a quien se le perdió el rastro el jueves de la semana pasada después de haber visitado a unos amigos, fue hallado «esta mañana», indicó el jueves a la AFP un portavoz de la delegación del gobierno en Canarias.
El cadáver de la joven, que pudo haber sufrido abusos sexuales, fue descubierto tras la detención en la noche del miércoles de un ciudadano colombiano, que cuenta con antecedentes por intento de agresión sexual y que admitió haber participado en el secuestro y asesinato de la joven.
Esta persona, de 28 años y residente en la zona de Arona (sur de Tenerife), donde desapareció la joven, es por ahora el único arrestado, aunque «se detendrá, al menos a una persona más, también de nacionalidad extranjera», dijo el general de la Guardia Civil para la zona de Canarias, Miguel Martínez, en una rueda de prensa el jueves.
El detenido está acusado de tres presuntos delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato.
«Existe secreto de sumario y no podemos ampliar los datos, pero hay indicios de posibles abusos sexuales», que tendrá que confirmar la autopsia, añadió el general Martínez.
El general relató que, tras recibir informaciones sobre un vehículo sospechoso el pasado sábado, «el domingo se conoció la identidad del propietario de un vehículo de estas características que además tiene antecedentes por intento de agresión sexual hace cinco años».
«Las pesquisas se centraron en esta persona que fue localizada el pasado lunes», añadió el general, especificando que en el coche del detenido se encontraron «dos objetos que probablemente podrían pertenecer a la chica desaparecida y que efectivamente los familiares identificaron en la tarde de ayer (miércoles) como pertenecientes a Fernanda».
El detenido llevó de madrugada a la policía hasta el lugar donde estaba enterrado el cuerpo de la joven en el sur de la isla de Tenerife, dentro de una zona, que ya había sido rastreada por la Guardia Civil.
«El cadáver fue encontrado en la zona de El Palmar, un lugar por donde habíamos pasado tres veces, pero, aunque hubiéramos pasado más, no lo hubiéramos encontrado porque estaba oculto, tapado con piedras y arena», afirmó el general Martínez.
La menor fue vista por última vez a primera hora de la noche del pasado jueves cuando regresaba a su casa de visitar a unas amigas por un camino de tierra en la zona de Las Galletas, en el muncipio de Arona, en el sur de la isla de Tenerife.
En ese camino se encontró un zapatilla en el primer día de búsqueda, así como un cinturón de la joven, dos pistas que hicieron sospechar a la policía que se trataba de una desaparición forzada.
Tras la desaparición de la joven, al menos 200 personas, entre policías, militares y vecinos, junto a varios helicópteros y perros adiestrados, participaron en su búsqueda durante los últimos días.
El gobierno chileno siguió de cerca desde el primer día el caso de esta joven adolescente que residía en Tenerife con sus padres desde hacía tres años, y estuvo en contacto con las autoridades españolas.
Esta desaparición se produjo unos meses después de la del niño Yeremi Vargas en la isla vecina de Gran Canaria. La importante operación policial puesta en marcha entonces no dio ningún resultado.