Tres policías fueron secuestrados y asesinados en Ciudad Acuña, en la frontera norte de México, dijeron el lunes las autoridades.
La Secretaría de Seguridad Púbica de Ciudad Acuña informó en un comunicado que los tres agentes estaban patrullando en el mismo vehículo cuando hombres armados los secuestraron la madrugada de ayer.
Los cadáveres de los policías fueron hallados una hora después en una zona residencial de la ciudad que se encuentra al otro lado de la frontera con Del Río, Texas. Tenían las manos atadas y recibieron disparos, dijo la Policía.
Las autoridades indicaron que los cárteles de drogas de los Zetas y de Sinaloa están luchando entre sí por el control de las rutas de contrabando en el estado de Coahuila, donde se ubica Ciudad Acuña.
La semana pasada, hombres armados mataron a un procurador federal de justicia destacado en Coahuila cuando estaba por salir de su casa en la ciudad de Torreón.
Un día antes, hombres armados incendiaron la oficina del diario El Siglo, de Torreón, y realizaron disparos contra ésta; no se reportaron heridos.
Las autoridades en el vecino estado de Durango dijeron que soldados desenterraron de un foso los restos de siete personas.
Procuradores de justicia de Durango señalaron que soldados encontraron los restos en el poblado de San Juan del Río, aproximadamente 96 kilómetros (60 millas) al norte de la capital del estado, con el mismo nombre. No proporcionaron más detalles.
Se han encontrado desde abril más de 400 cadáveres en tumbas clandestinas en los estados de Tamaulipas y Durango. Se cree que son resultado de batallas entre bandas de narcotraficantes.
En Hidalgo, estado natal del líder de los Zetas Heriberto Lazcano, el jefe de la policía estatal Damián Canales dijo que las autoridades arrestaron a ocho agentes de la policía local que presuntamente colaboraban con ese cártel.
Canales señaló que seis de los detenidos eran agentes del poblado de Actopan y dos de Pachuca, capital del estado. Agregó que fueron detenidos después del arresto del ex jefe de policía del poblado de Arenal, quienes según las autoridades estaba encargado de reclutar policías para que trabajaran para los Zetas.
Canales dijo que policías de la ciudad de Pachuca dijeron a investigadores que los Zetas les pagaban aproximadamente 360 dólares al mes.
También el lunes, oficiales militares dijeron que soldados detuvieron en el estado de Chihuahua a dos jefes de policía cuando estaban reunidos con un presunto narcotraficante.
Soldados arrestaron al jefe de policía y a un agente del poblado de Gran Morelos, así como al jefe de policía de la población de Belisario Domínguez, cuando estaban reunidos con un jefe de La Línea, una banda de sicarios del Cártel de Juárez, dijo la Secretaría de la Defensa en un comunicado.
El documento agregó que una llamada telefónica anónima guió a los soldados a la reunión en Belisario Domínguez. Los soldados arrestaron a otros dos hombres y decomisaron tres pistolas y cuatro rifles automáticos, indicó el comunicado.
El presidente Felipe Calderón ha estado presionando para limpiar las fuerzas policiacas locales y estatales, cuyos agentes son frecuentemente corrompidos o coaccionados a través de amenazas para ayudar a las bandas de narcotraficantes.