Encausan a De la Rúa


Fernando De la Rúa, ex presidente de Argentina, enfrentará la justicia de su paí­s por represión policial durante su mandato.

La justicia argentina encausó hoy sin prisión preventiva al ex presidente Fernando De la Rúa (1999-2001) por cinco homicidios ocurridos durante una feroz represión policial en el centro de Buenos Aires en diciembre de 2001, en una revuelta popular que puso fin a su gobierno.


El juez federal Claudio Bonadí­o imputó al ex mandatario, dirigente del ala conservadora de la Unión Cí­vica Radical (UCR, socialdemócrata) al investigarse la violenta represión de parte de fuerzas de seguridad, que dejó cinco muertos y casi 200 heridos en el centro de la capital argentina.

El sangriento episodio tuvo lugar en el marco de una revuelta popular que precipitó la caí­da del gobierno de De la Rúa, con un saldo global de 30 muertos por hechos de represión policial en todo el paí­s.

El magistrado dictó además un embargo de 20 millones de pesos (6,27 millones de dólares) sobre los bienes del ex presidente.

«Es una excelente noticia y es vital para el avance de la investigación», dijo a la prensa el abogado Rodolfo Yanzón, quien representa a querellantes en la causa.

Yanzón afirmó que a raí­z de la decisión judicial ahora «De la Rúa quedará sujeto a proceso penal», aunque no implica la detención del ex mandatario.

«Lo que queda absolutamente claro es que De la Rúa se desvinculó de lo que sucedí­a en Buenos Aires y otras ciudades del paí­s en esos dí­as y dejó hacer de manera ilegal a centenares de agentes policiales que iban de cacerí­a por las calles», dijo Yanzón.

En su resolución, Bonadí­o afirmó que el ex presidente «no usó las herramientas» que tení­a a su mano para evitar los graví­simos episodios de violencia, sostuvo que no cumplió con el «deber de cuidado» de los ciudadanos y que no puede sostener que ignoraba lo que ocurrí­a en la Plaza de Mayo.

Bonadí­o calificó a De la Rúa en su dictamen como un «experimentado abogado y legislador con importante trayectoria».

En una de sus declaraciones ante la justicia, De la Rúa habí­a deslindado su responsabilidad en la brutal represión policial del 20 de diciembre de 2001, al asegurar que se habí­a enterado del accionar de los agentes de seguridad a través de las imágenes que transmití­an en directo los canales de televisión.