Tras verse afectados por la reciente crisis financiera, los dos grandes laboratorios suizos, Roche y Novartis, movilizados respectivamente para la producción de Tamiflu y de una vacuna contra la gripe porcina, experimentan así la súbita mejoría de su salud económica.
Los dos grupos helvéticos van a poder aumentar su volumen de negocios de una manera inesperada, aun cuando los analistas se interrogan sobre la duración de esta prosperidad.
Roche produce el antiviral Tamiflu, uno de los únicos medicamentos antigripales, con el Relenza del laboratorio británico GlaxoSmithKline (GSK), eficaces contra el virus de tipo A/H1N1, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El grupo de Basilea, que no trabaja en el terreno de las vacunas, indicó que estaba actualmente «reforzando» su producción de Tamiflu, de la cual puede teóricamente aumentar la producción a 4.000 millones de comprimidos anuales, según un portavoz.
El grupo está igualmente «listo» para expedir tres millones de dosis de Tamiflu, en suplemento a los 220 millones de dosis disponibles ya en el mundo. También espera la autorización de la OMS para expedir esas reservas en un plazo de 24 horas.
Roche se había beneficiado en los últimos años de pedidos de Estados que buscaba aumentar sus reservas de Tamiflu, para estar preparados ante una eventual epidemia de gripe aviaria, contra la cual se presume que el medicamento es igualmente eficaz.
Pero con el fin de estos pedidos, el volumen de negocios del Tamiflu retrocedió en un 68% a 609 millones de francos suizos (534 millones de dólares) el año pasado.
La nueva crisis sanitaria podría tener «impulsiones únicas sobre el volumen de negocios», y traducirse por «un alza ligera y única de las ganancias», indicó Andrew Weiss, analista en el banco Vontobel.
Para el analista Luc Olten, de Helvea, las previsiones de ventas de Tamiflu, de 900 millones de francos suizos (792 millones de dólares) en 2009 podrían resultar «demasiado prudentes», ya que Roche «va a beneficiarse seguramente» con los efectos de la gripe porcina.
Novartis, la competencia, podría de su lado aprovechar su pericia en materia de vacunas, sobre todo gracias a la tecnología de los cultivos celulares, más eficaz y rápida que la clásica producción por huevos.
El grupo de Daniel Vasella, que fue contactado por la OMS para el desarrollo de una vacuna, seguía aún esperando el virus cepa para poder prepararla y producirla.
«Estamos esperando para ver lo que nos dicen las autoridades» e iniciar así la producción, precisó un portavoz de Novartis.
Entretanto, el laboratorio ha mencionado estudios alentadores sobre una vacuna que está desarrollando en la actualidad contra la gripe aviar, que refuerza la respuesta inmunitaria contra el virus H5N1 y varias de sus variantes, y que podría servir de base para una vacuna contra la gripe porcina.
Pero la competencia de los genéricos en los países emergentes podría frenar los beneficios de esta crisis sanitaria para los dos laboratorios.