En un callejón sin salida


Miembros de la oposición de Kirguistán participan en un mitin frente al monumento a Vladimir Lenin. FOTO LA HORA: AFP VYACHESLAV OSELEDKO

Kirguistán sigue sumido en una tensa situación, sin compromiso a la vista entre el gobierno interino y el mandatario depuesto por una insurrección, que hoy protagonizó un mitin en el cual se oyeron disparos de armas de fuego.


Los tiros de armas automáticas generaron un movimiento de pánico en momentos en que depuesto presidente Kurmanbek Bakiyev se dirigí­a a unos 2 mil partidarios en Osh (sur), que se habí­an congregado a 500 metros de otra manifestación de 3 mil partidarios del gobierno interino.

Según la agencia rusa Interfax, fueron los guardias de Bakiyev, armados con fusiles automáticos, quienes dispararon al aire.

El depuesto presidente gritó a la muchedumbre: «Â¡No corran, no corran!», pero los manifestantes cedieron al pánico, huyendo de la plaza entre gritos.

Bakiyev se refugió entonces en un teatro. Varios testigos lo vieron luego subir a un todoterreno negro, con el que salió del centro de Osh, acompañado por sus guardias instalados en otros vehí­culos.

Poco antes, algunos enfrentamientos se habí­an producido entre los partidarios del antiguo gobierno y los del nuevo ejecutivo.

Bakiyev fue derrocado la semana pasada tras sangrientos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes de oposición, que causaron 84 muertos en todo el territorio de esta estratégica ex república soviética de Asia central, donde Rusia y Estados Unidos tiene cada uno una base aérea.

El presidente depuesto se refugió desde entonces en su región natal de Jalalabal, en el sur, donde ha congregado en los últimos dí­as a miles de sus partidarios. El gobierno interino acusa a Bakiyev de armar a sus seguidores y de intentar sumir al paí­s en una guerra civil.

Las relaciones entre el sur, después del presidente derrocado, y el norte, donde surgió la revuelta, son tradicionalmente muy tensas.

Estados Unidos y Rusia reconocieron de facto al gobierno interino, al entrevistarse con los nuevos dirigentes del paí­s.

El secretario norteamericano de Estado adjunto para Asia Central y meridional, Robert Blake, se halla desde el miércoles en Biskek, la capital. La base estadounidense en Kirguistán es fundamental para el despliegue de las tropas norteamericanas en Afganistán.

Blake ya se entrevistó con la jefa del gobierno interino, Rosa Otunbayeva, cuyo adjunto Almazbek Atambayev se entrevistó en Moscú con el primer ministro Vladimir Putin. í‰ste criticó ayer con dureza a Bakiyev, al que acusó de haber «dilapidado, saqueado, destruido» los recursos del paí­s.

Rusia anunció ayer que iba a otorgar a Kirguistán, al borde la quiebra, una donación de 20 millones de dólares y concederle un crédito preferencial de 30 millones de dólares.

El gobierno interino intenta obtener la renuncia del presidente depuesto, que exige a cambio garantí­as de seguridad para él y su familia. Sin embargo, las autoridades interinas rechazaron esta exigencia y amenazan con llevar a Bakiyev ante la justicia.

PRESIDENTE DEPUESTO Abandonó el paí­s


El presidente depuesto de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, abandonó hoy su feudo de Djalal Abad rumbo a Kazajistán, informaron tres agencias de noticias rusas y AKIpress de Kirguistán.

AKIpress, citando fuentes no identificadas del aeropuerto de Djalal Abad, informó que Bakiyev abandonó el paí­s en un avión militar que despegó pasadas las siete de la mañana (hora de Guatemala) rumbo a Kazajistán.

Según la agencia rusa Ria Novosti, el presidente depuesto debe reunirse con el presidente del vecino Kazajistán.

Las agencias Interfax e Iter-Tass también anunciaron la salida de Bakiyev, citando fuentes del gobierno interino de Kirguistán.