Cada amanecer, la esperanza de los ciudadanos por una seguridad efectiva no termina. Así es como sigue adelante una idea concebida hace ocho años cuando surgió la iniciativa para reformar la ley del Organismo Legislativo.
lahora@lahora.com.gt
El diputado Baudilio Hichos comenta que sigue adelante el dictamen favorable a la iniciativa de ley que crea el Ministerio de Seguridad.
El artículo 36 del Decreto 114-97 Ley Orgánica del Organismo Legislativo indica que el Ministerio de Gobernación debe velar por el mantenimiento de la paz y el orden público, la seguridad de la persona y de sus bienes.
Le ordena elaborar y aplicar planes de seguridad, conducir los cuerpos de seguridad pública del Gobierno, funciones que para algunos expertos no se cumplen porque sigue reinando la cultura de dejar hacer, dejar pasar.
QUí‰ SERíA
El parlamentario Hichos dio a conocer que la PNC dirigida por el actual ministerio no ha tenido la capacidad de controlar la violencia.
Se está sustentando la necesidad de las reformas ya que la cartera de Gobernación está saturada de funciones. «Que se quede con todas las funciones a excepción de la Policía Nacional Civil», refiere el diputado.
«En algunas comisarías ha habido buena voluntad pero no hay o no está el elemento humano que se necesita, no hay radiopatrullas y ahora con el tema que no hay combustible», dice.
La idea es crear esa nueva cartera con presupuesto propio, es decir trasladar lo que corresponde al funcionamiento de la PNC actualmente en Gobernación.
MANDAMíS
María Eugenia Morales de Sierra, procuradora adjunta de la Procuraduría de Derechos Humanos -PDH-, opina que ese proyecto transita en la ruta que se ha contemplado desde el gobierno con el denominado G-4. Se prestigia con la participación de la Iglesia católica, la Iglesia evangélica, la Usac y las PDH.
«Que la Policía Nacional Civil sea más operativa, sea especializada en todo el tema de investigación. El ministerio que se crea precisamente tendría esas funciones de dejar independiente la PNC como un ente especializado que esté a cargo de la investigación que ordene la fiscalía», dice.
«Tenemos por ley que el gran contralor de la investigación es el fiscal y el que ejecuta es la Policía, pero ese dúo no se ha logrado contactar sino que siempre hay una resistencia de quién manda a quién», analiza Morales de Sierra.
«Esto no puede seguir así, que a través de un ministro sea el todopoderoso de las fuerzas de investigación, veamos qué acaba de ocurrir, un ministro destituye al director de la PNC y pone nuevos, no hay directores, no hay carrera policial», lamenta la procuradora adjunta de Derechos Humanos.
Además, comenta que en la parte de la seguridad nacional no hay equipos, están sin mayores funciones en técnicas de investigación, está desorganizado, se confunden y no tiene especialistas, sumado a otro problema que consume recursos, «funciones administrativas como la guarda de residencias, de funcionarios, de diplomáticos y otros», critica.
Para que este nuevo intento sirva en la vía de enderezar el rumbo de la Policía Nacional Civil -PNC- a través de una cartera específica, María Eugenia Morales de Sierra comenta que el gobierno del FRG forma parte de ese trastorno que hoy se sufre.
«Fue precisamente el presidente Portillo quien violó la ley de la carrera policial al hacerle el «tacuche», como decimos nosotros, a un gran abogado, una persona que tenía una carrera pero no era un ente especializado en Policía, y eso desarticula», analiza la entrevistada.
La población se pregunta qué quiere Guatemala, por qué se les ocurre a las autoridades traer asesores chilenos, venezolanos, españoles, norteamericanos, «no nos ponemos de acuerdo en una clase de policía, a mí me parece que tiene que ser eminentemente guatemalteca», sentencia.
Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo -GAM- no se aparta de que son buenos y aceptables todos los intentos por prestigiar y tratar de rescatar y hacer del policía un ente eficiente y confiable.
Sin embargo siempre hay peligros, «puede ocurrir en que se empiece a crear un ministerio más como se hizo, por ejemplo, con el de Cultura durante el gobierno de Vinicio Cerezo y después se convierta en una especie de elefante blanco que sea casi imposible de controlar pero que esté tragando cientos de millones de quetzales», duda Polanco.
Otro peligro con un nuevo ministerio es el amiguismo, opina el dirigente del GAM, «siempre y cuando funcione de forma adecuada, porque cuando funciona creando más burocracia para que el partido gobernante empiece a contratar más personas para cumplir compromisos de partido se desvirtuaría», indica.
Esa convergencia para la seguridad y la justicia emanada del gobierno, las iglesias, el rector de la educación superior del país y la oficina de los derechos humanos, va de la mano y se complementa con el tema tratado.
Se ha denominado G-4 y consta de cinco ejes: Eje uno, política e institucionalidad para la seguridad; eje dos, reforma policial; eje tres, sistema penitenciario.
Eje cuatro, políticas e institucionalidad para la investigación criminal y contra la impunidad; eje cinco, administración de justicia.