Nuevamente el Congreso está bajo la lupa de los guatemaltecos, principalmente de la comunidad internacional, que sigue de cerca el proceso legislativo del Convenio que crea la Comisión Internacional contra el Crimen Organizado en Guatemala (CICIG) que se convirtió en tema de campaña, tras conocerse el dictamen desfavorable que la comisión de Relaciones Exteriores evacuó por considerarlo inconstitucional, aun cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) en respuesta a una opinión solicitada por el Legislativo, había visado la constitucionalidad del proyecto.
La comisión de Relaciones Exteriores es presidida por la diputada Zury Ríos Montt, hija del secretario general del FRG, Efraín Ríos Montt, .quien convenció a los integrantes de esta sala de trabajo legislativo de las otras agrupaciones políticas a plasmar su firma en el proyecto de dictamen negativo que preparó para congelar dicho proyecto de ley, que sus detractores aseguran tiene la finalidad única y exclusiva de allanar la extradición del caudillo eferregista, acusado internacionalmente por el delito de genocidio, cuyo brazo de la ley en Guatemala no lo ha podido alcanzar por lo corrupto y débil del sistema, aseguran por su parte, los defensores de la CICIG.
El dictamen negativo no hubiera levantado olas, hasta el punto de convertirse en un zunami político, si el mismo no hubiera sido avalado con su firma por el diputado César Fajardo, secretario general adjunto de UNE, totalmente contrario a la línea partidaria que como ha manifestado Alvaro Colom, principalmente a la Comunidad Internacional , es en total apoyo a la creación de la CICIG. Pero lo que puso la guinda al cocktel fue el señalamiento que el disidente Fajardo había participado en el atentado que fue blanco José Carlos Marroquín, encargado de estrategia de UNE con el apoyo de otrora oficiales del ejército de cuestionada reputación.
La denuncia fue presentada al Ministerio Público y Colom, mientras dilucida su situación legal distanció de las decisiones que se toman dentro del Comité Ejecutivo Nacional de UNE al diputado Fajardo y en conferencia de prensa externó su apoyo a Marroquín, quien libra una intensa batalla precisamente contra esos grupos que la CICIG fue diseñada para combatir. La campaña subió de tono y de lo paliducho pasó a rojo intenso, que podría afectar el posicionamiento de Colom en las encuestas y beneficiar lógicamente a Otto Pérez Molina, del Partido Patriota que se prepara para dar la batalla final en la segunda vuelta electoral.
Un efecto colateral del error político de los integrantes de la comisión de Relaciones Exteriores, porque el desgaste fue innecesario, es la zozobra que puede ocasionar el crimen organizado dentro del proceso electoral, que se ha teñido ya de sangre con la muerte de activistas, candidatos a los distintos puestos de elección popular, incluyendo a sus hijos como el caso de los diputados Herman Hengstenberg y Leonel Soto, este último quien busca la releeción, ya que en río revuelto, ganancia de pescadores.
El miércoles de la semana entrante, los diputados reanudarán las sesiones plenarias ordinarias y ese día, UNE ha ofrecido reinvindicarse, promoviendo el rechazo al dictamen negativo de la CICIG, y mocionando para que el proyecto sea aprobado de Urgencia Nacional, para lo cual necesitará del apoyo de 105 congresistas. Hasta el momento, solo FRG y PAN, curiosamente otra adversarios, han externado su rechazo hasta el final de la CICIG, los primeros porque lo consideran inconstitucional y los segundos, porque sin voluntad política del gobierno, ni con diez CICIG juntas podrán combatir los poderes paralelos que tanto daño le han hecho al país.