En las carreras de los últimos dí­as


Oscar-Clemente-Marroquin

Los mexicanos hablan de la Ley de Hidalgo para referirse a esas carreras que se traducen en que baboso el que deje algo porque los funcionarios que van de salida en un gobierno hacen hasta lo imposible por terminar todo negocio pendiente si les puede dejar alguna utilidad. Por ello estos dí­as son de frenética actividad en el entorno no tanto de Colom, que a la larga termina sin oler ni heder, sino de la señora Sandra Torres, quien ha dado instrucciones precisas para que se acelere el paso de manera que el terreno quede debidamente minado.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

 


Por eso es que ayer el presidente electo pidió al gobierno que cese las compras y contrataciones que están apresurando los ministros y que suspendan ese traslado que están haciendo del personal por contrato a personal permanente para dejar bien asegurados a todos los miembros de la UNE. Pero también Pérez Molina criticó seriamente al Ministro de Gobernación porque permitió que las turbas cercaran el palacio legislativo para evitar el ingreso de los diputados que tení­an que aprobar el presupuesto y habló de complicidad en el hecho ilí­cito que pretendió perturbar el trabajo de los diputados, en lo que se puede considerar como un intento por alterar el orden constitucional.
 
 En estos últimos dí­as de un gobierno desteñido, sin liderazgo ni autoridad porque quien manda está fuera de la esfera gubernamental, se corren muchos riesgos y habrá que estar muy atentos a los pasos que van dando porque obviamente hay esfuerzos por no sólo hacer los últimos chanchullos del perí­odo, sino por dejar condiciones adversas al próximo gobierno e infiltrada mucha gente que tiene la comisión de hacer labor de zapa. Por ello es que todas esas modificaciones del estatus de los servidores públicos tienen que ser seriamente revisadas.
 
 No se puede esperar que la Contralorí­a de Cuentas haga algo para contener la avalancha de voracidad de último momento porque ni tiene capacidad para hacerlo ni la idoneidad para lograr resultados positivos. Pero es de esperar que el Ministerio Público, donde ahora pareciera haber más capacidad, no resulte mostrando indiferencia frente a estas situaciones que pueden ser muy delicadas y que, de gozar de impunidad, pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte para algunas personas.
 
 La aplicación de la ley es fundamental y en ello juega un papel decisivo el Ministerio Público y la fiscalí­a general. No es secreto que alrededor de la gente de gobierno operan los grupos clandestinos, precisamente aquellos que la CICIG tiene la comisión de perseguir, y que son justamente los mismos que permitieron que se investigara a Portillo por esa instancia internacional.
 
 No hay que hacerse ilusiones de que esta será una transición ordenada y fácil porque aunque así­ lo quisiera el Presidente, no es a él a quien le hacen caso los funcionarios de la UNE porque ese partido ya pasó a otras manos y harí­a falta mucha determinación y carácter para frenar las acciones de última hora que se han dispuesto para torpedear todo el proceso de la transición y para asegurar que cuando llegue el nuevo gobierno encuentre contratos amarrados, personal permanente que no lo fue durante todo este perí­odo y obstáculos sembrados justamente por el mismo grupo y sector que embrocó a Colom con la campaña de su esposa que terminó siendo su particular Rubicón.
 Ayer era evidente que el Congreso aprobarí­a el presupuesto y por ello se buscó un manotazo contra la legalidad mediante la utilización de masas para impedir que los diputados ingresaran al recinto parlamentario a hacer su trabajo, lo que evidencia que están dispuestos a todo para complicarle el panorama al próximo gobierno.