En la calle codo a codo…


«Los jóvenes de una nación son los depositarios de la posteridad». Benjamí­n Disraelí­.

Gerson Ortiz
lahora@lahora.com.gt

íšltimamente se ha podido percibir una mayor cobertura por parte de los medios de comunicación hacia temas relacionados con la juventud, como la publicación de encuestas, opiniones, foros y notas sobre actividades impulsadas por grupos de jóvenes refiere una nueva forma de percibir la opinión pública.

Se han puesto de manifiesto así­ las exigencias que este grupo de la población hace a los funcionarios públicos sobre cambios sustanciales en la estructura del Estado, entre estos se pueden resaltar los más comunes como educación, empleo y salud, los cuales son al mismo tiempo los más debilitados por los gobiernos.

Aproximadamente cuatro millones de personas comprenden la población joven en el paí­s, una gran mayorí­a de estos está apta para votar el próximo 9 de septiembre, la pregunta es: ¿cuánto es tomada en cuenta la juventud como una polí­tica de Estado?

En los tiempos en los que vivimos, los jóvenes nos permitimos recordarles a los polí­ticos y funcionarios públicos que «no pueden ni deben» desatender (como hasta ahora se ha hecho), a una cantidad tal de ciudadanos que demandamos cambios más de fondo que de forma.

En otras columnas hemos abordado la poca participación de la juventud en la polí­tica, la cual es muy triste, pues más de la mitad de los jóvenes encuestados por Unicef respondió que «no» le interesa el tema. Se ha hablado también que eso se debe a la pobre cultura polí­tica inmersa dentro del sistema de educación, otro tema pobremente abordado por los presidenciables.

La encuesta antes referida mostró algunos datos interesantes: un 38.2 por ciento de los que aceptarí­an colaborar en una agrupación polí­tica son indí­genas, frente a un 29.6 de ladinos, la discusión en el tema de la inclusión de los pueblos indí­genas como polí­tica de Estado también ha reflejado deficiencias por parte de los partidos polí­ticos y el actual gobierno.

Otro tema que deberí­a preocupar mucho a los polí­ticos es por ejemplo que sólo un 40 por ciento de jóvenes tiene claro lo que busca en la vida, ante ello el 66.6 por ciento contestó que abandonarí­a el paí­s si tuviera oportunidad de mejorar, ¿y a dónde cree que se irí­an?, a Estados Unidos. El 42.5 por ciento contestó que buscarí­a una vida mejor allá.

¿No les quita el sueño que existan tantos vací­os en la juventud? Como dirí­a Benedetti: «en la calle codo a codo somos mucho más que dos», tengan presente que: «no es el pueblo quien debe temer a su gobierno, el gobierno es el que debe temer al pueblo.