Corea del Norte y Japón suspendieron de nuevo el jueves una reunión de acercamiento en Hanoi sobre el tema de los japoneses secuestrados por Pyongyang, un fracaso diplomático que dificultará el proceso de desnuclearización norcoreano acordado en Pekín entre seis potencias.
Tras apenas una hora de conversaciones la delegación norcoreana estimó que sus interlocutores nipones mantenían una «actitud insincera», por lo que decidió poner fin al encuentro dedicado a la polémica que envuelve el secuestro de japoneses por parte de Corea del Norte en los años 70-80.
Las negociaciones bilaterales, iniciadas el miércoles en la capital vietnamita, estaban destinadas a alcanzar un acuerdo sobre este asunto con el fin de normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países y allanar así el terreno para la aplicación del acuerdo de Pekín sobre el programa nuclear norcoreano.
En efecto, Tokio se opone a participar en el paquete financiero previsto en el compromiso de Pekín — que prevé el levantamiento de sanciones económicas a Pyongyang — mientras no se logren «progresos tangibles» sobre el dossier de los japoneses secuestrados que enfrenta a ambas potencias desde hace décadas.
El representante de la delegación norcoreana, Song Il-ho, atribuyó ese fracaso a «la actitud insincera de la parte japonesa» que «hace insignificante continuar con las conversaciones», según la agencia surcoreana Yonhap.
Las delegaciones de ambos países se encontraron el jueves por la mañana en la embajada norcoreana en Hanoi para una nueva reunión a puerta cerrada sobre los ciudadanos japoneses capturados por Pyongyang durante la Guerra Fría para que formaran a sus espías en lengua y cutura niponas.
Las conversaciones ya fueron interrumpidas por los norcoreanos el miércoles por la tarde, después de una primera reunión por la mañana.
Pero el éxito de las conversaciones bilaterales, las primeras en 13 meses, ya se anunciaba dudoso desde su inicio, cuando Tokio afirmó que la normalización de las relaciones no sería posible sin la repatriación del conjunto de los japoneses supuestamente retenidos todavía en Corea del Norte.
El jueves, el responsable de la delegación nipona, Koichi Haraguchi, aseguró que la suspensión de la reunión no era «un fracaso».
En cambio, Song arremetió contra Japón y señaló que el asunto de los secuestrados no se retomará hasta «ver cómo se desarrollan las conversaciones» sobre la petición de Pyongyang de una compensación japonesa por la colonización de la península coreana entre 1910 y 1945.
El régimen comunista reconoció haber capturado a 13 japoneses durante la Guerra Fría pero, tras haber liberado a cinco de ellos en 2002, aseguró que todos los demás habían muerto y dio el asunto por cerrado.
A falta de pruebas convincentes, las familias de los secuestrados siguen pensando que sus allegados están vivos y que los norcoreanos los mantienen presos.