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Bergman articula una verdadera trilogí­a con Fanny y Alexander, Niños de domingo y Las mejores intenciones. Hay un ví­nculo en estas peliculas y es el detectar un elemento estructural en la onto y filogenia del ser humano, cuya distorsión, desubicación y falta o carencia provocan las medianas o extremas perturbaciones psicológicas. El significante primordial llamado nombre-del-padre, sostiene al sujeto en el orden simbólico y en la legalidad y civilidad. Su falta en este orden structural, puede originar una ví­a alternativa o reelaboración canalizable con el arte como suplencia (1).

Impresiona visual y sustancialmente, la manera como Bergman transforma la problemática psicológica en una secuencia poética y literaria. Bergman decí­a que siempre procuró moverse entre el sueño y la realidad y que uno de esos intentos fue el film Cara a cara…al desnudo, lí­nea que se mantiene en Gritos y susurros, Persona y El silencio, aunque afirmaba que le fue siempre difí­cil situarse en ese espacio intermedio entre la razon y el inconsciente.

Bergman, dentro del universo social, cultural y religioso de su obra, tiende a una técnica intimista, en donde prevalece el problema subjetivo de los personajes y la justificación o emplazamiento de sus actitudes formalistas dentro del entorno social en que se mueven. Encuadre o ambientación cuya lí­nea constante en la relación subjetiva de la dramaturgia sueca se instaura con Strindberg y se continúa con Lagerkvist, Bergman y con Lars Norén. La presencia de Strindberg en el discurso bergmaniano, se proyecta permanentemente a los temas psicoanalí­ticos. La naturaleza fí­sicamente percibible de un mundo cambiante, sus peligros y amenazas, están presentes y agudizan la pregunta por el ser y su identidad. Indiscutiblemente, el interés de Bergman por la dramaturgia strindberiana es absorbente y ví­vido. En primer lugar, por la tradición intimista heredada, a veces coloquial y crí­ptica. En segundo lugar, por la coincidencia de contenidos discursivos relacionados con las primeras experiencias personales en el problema de la metáfora paterna y en tercer lugar, por el deseo de abordar muchos temas relacionados con tradiciones, prejuicios y costumbres, pero fundamentalmente, por la definición del ser humano en sus vicisitudes, sus refugios momentáneos y en el misterio del mundo mí­tico. Allí­ donde se sumerge el sujeto hasta llegar a bordear los alrededores de la causa que produjo su mundo interno. Bergman continúa la tradición de Strindberg en el desocultamiento de la verdad personal, llevando esta inquietud hasta sus últimas consecuencias.

Para Maaret Koskinen, Bergman utilizó en parte el cine «como una forma de expresión profundamente personal, igual de idónea para describir un problema existencial o psicológico que un mundo lleno de ficción, fí­sicamente tangible» (2). Presenta la doctora Koskinen una especie de «curva vital» en la cronologí­a fí­lmica de Bergman, que transita de la estructura familiar y sus conflictos infantiles a los problemas de la juventud incomprendida; luego el conflicto sexual y el matrimonio en su madurez y la problemática religiosa y su aproximación a los temas psicoanalí­ticos últimos. Tal parece que se detectara una coyuntura interna en el drama existencial bergmaniano, plasmado en el arte-tiempo. Lo que se vislumbra en un film como Escenas de un matrimonio, donde los fantasmas generadores alcanzan una clara trasposición en el manejo de sus identificaciones primordiales. Sin embargo, consideramos que en Las Mejores intenciones y en Niños de domingo, la aproximación es más cercana a un «autoanálisis alegórico».

Las mejores intenciones es un poema filmatizado, sobre el tema de la lucha del ser humano en ambientes distintos, pero con un fin concreto: el reencuentro con el padre, liquidando el anonadamiento del vací­o y las faltas de sostén simbólico en el mundo de «la ley». Se trata de la filiación y por tanto de la concreción de un nombre: el reencuentro pací­fico y de la diferencia con el padre. En las dos creaciones cinematográficas, el análisis circunstancial y el detallismo exhaustivo, constituyen un alarde de técnica fí­lmica. Pero como culminación del acto creador, la fuerza de la temática nos conduce a seguir el andamiaje y la trayectoria épica de un Ulises que no se rinde al canto de las sirenas, sino que a pesar de la turbulencia angustiosa vuelve a puerto sabiendo quién es, en un registro existencial de origen auténtico y libre de culpas parricidas.

Fanny y Alexander es también una pelí­cula testimonial del sujeto, sometido a las presiones del mundo y fijado a imágenes pretéritas que se deslizan como demonios implacables. El entorno plástico de la fotografí­a, los bellos decorados de la época, el movimiento escenográfico, así­ como la magní­fica actuación de los protagonistas, la hacen una obra integral en cuanto a forma y contenido.

Bajo el signo de la repetición como signo de la novedad, Bergman en Gritos y susurros trata de producir en la obra un movimiento capaz de conmover el espí­ritu: «Se trata -dice Deleuze- de convertir el movimiento mismo en una obra, sin interposición; se trata de sustituir por signos directos las representaciones mediatas; de inventar vibraciones, rotaciones, torbellinos, gravitaciones, danzas o saltos que alcancen directamente al espí­ritu»(4).

Finalmente, la reconciliación y reencuentro con el padre, constituye el mecanismo que ubica al sujeto en una posición justa al ser aceptado a cabalidad en el orden de la ley interdictora, superando los resabios incestuosos y permitiendo, además, alcanzar lo que se llama la diferencia radical como objetivo básico del análisis. Se juega en esta intelección la noción de lí­mite con un objeto alrededor del cual gira el sujeto, en su trayectoria de formas arbitrarias y fantasmáticas, para aproximarse a su pérdida primaria. Repito: se trata de un encuentro reconciliatorio, exento de culpa y temor, generado por los posibles y primitivos deseos de parricidio en la competición arcaica por el objeto materno. Recordemos que en el inconsciente se encuentra el origen de todos los parricidios simbólicos de palabra y pensamiento desde la infancia. Bergman está siempre inmerso en esta temática trascendental para el ser humano. El gran creador sueco nos ha legado una obra representativa de esa cinematografí­a contemporánea que gira alrededor de un tema central: la verdad individual en su enlace con el mundo simbólico y sus puntos de sostén.

* Miembro de la Asociación de Escritores de Suecia

NOTAS

(1)Barrios Peña Jaime. La Función Paterna en el Acto Creador. -hacia una estética de la nada- Ed. Fenix. Calcuta India, 1993.

(2)Koskinen Maaret. Ingmar Bergman. Retratos suecos. Ed. Instituto Sueco. Estocolmo 1993. (Koskinen Maaret, es autora de un libro sobre la obra de Ingmar Bergman que constituyó su tesis doctoral: Spel och Speglingar. En studie i Ingmar Bergmans, filmiska estetik).

(3)Barrios Peña,Jaime. La tragedia de la restitución: Strindberg, Bergman y Noren. Kulturfí¶rening F, Estocolmo, 1997.

(4) Deleuze Gilles. Repetición y Diferencia. Ed. Cuadernos Anagrama, Barcelona España 1981. Pág. 69.

CRONOLOGíA

Ingmar Bergman: vida y obra

1918 14 de julio. Nace Bergman en Uppsala. Su madre Karin í…kerblom.

Su Padre Erik Bergman, pastor protestante. De niño gustaba jugar con una linterna mágica, pasacintas o viejo proyector de cine. Recuérdese el aparato con luz que distrae a Alexander en su pelí­cula Fanny y Alexander. En su libro autobiográfico Linterna mágica describe sus experiencias infantiles y la forma como se grabaron en su mundo í­ntimo, emergiendo después en su obra fí­lmica en una lí­nea sinuosa entre sus deseos y las situaciones adversas que le llevaron en una oportunidad a pensar en el suicidio. En uno de sus escritos dice: «Lenta e imperceptiblemente desaparece el más fiel compañero de mi vida, es decir mi inquietud, heredada de mi madre y de mi padre, instalada en el centro de mi identidad, mi demonio, pero también mi estí­mulo y amigo.» Antes habí­a dicho: «Lo que veo con seguridad es que nuestra familia estaba compuesta por personas de buena voluntad con una herencia catastrófica de exigencias desmedidas, mala conciencia y sentimientos de culpabilidad».

1938-1942 Bergman se inicia en el teatro con una serie de adaptaciones de escritores famosos. Rumbo a puerto extranjero (Vane) y El viaje de Pedro el afortunado (August Strindberg). Rapsodia de otoño (Doris Rí¶nqvist). El hombre que pudo revivir su existencia(Par Lagekvist). Macbeth (Shakespeare). El pelí­cano (August Strindberg). La muerte de Kaspar (Ingmar Bergman).

1944 Guión de la pelí­cula Tortura (novela de Bergman) y en el teatro: La casa de juego y Llega el señor Schleman (ambas de Hjí¤lmar Bergman).

1945 Cine Crisis y teatro: Raquel y el acomodador de cine (Ingmar Bergman).

1946 Cine Llueve sobre nuestro amor y teatro: Calí­gula (Albert Camus)

1947 Cine Barco hacia la India, teatro: Para darme miedo (Ingmar Bergman)

1948 Cine Noche eterna pasión, teatro: El baile de los ladrones (Jean Anouilh)

1949 Cine La sed y Hacia la felicidad , teatro: Un tranví­a llamado deseo (Tennesse Williams)

1950 Cine Juegos de verano y teatro: Divinas palabras (Valle Inclán) La opera de tres peniques (Bertolt Brecht)

1951 Espacios publicitarios y pieza radiofónica.

1952 Cine Un verano con Mónica y Tres mujeres teatro: Asesinato en Bargí¤rna (Ingmar Bergman)

1953 Cine Noche de circo y teatro: Seis personajes en busca de un autor (Luigi Pirandello) y El castillo (Franz Kafka)

1854 Cine Una lección de amor (Ingmar Bergman) y teatro: La sonata de los espectros (August Strindberg) y La viuda alegre (Franz Léhar)

1955 Cine Sueños, Sonrisas de una noche de verano y teatro: Pintura sobre madera (Ingmar Bergman), Don Juan (Molií¨re).

1956 Cine El séptimo sello y teatro Erik XIV (August Strindberg) Y La gata sobre el tejado de zinc (Tennesse Williams)

1957 Cine Fresas salvajes, En el umbral de la vida y teatro: Llega el señor Schelman (Hjí¤lmar Bergman), (TV) Peer Gynt (Henrik Ibsen) El misántropo (Molií¨re).

1958 Cine El rostro y teatro La saga (Hjí¤lmar Bergman) Fausto (Goethe).

1959 Cine El manantial de la doncella.

1960 Cine El ojo del diablo y teatro: Tormenta (August Strindberg).

1961 Cine Como en un espejo, teatro: The rakes progress (ópera Igor Stravinsky y W. H. Auden)

1962 Cine Los comulgantes y teatro Las tres hermanas (Anton Chejov)

1963 Cine El silencio y teatro: ¿Quién tema a Virginia Woolf? (E. Albee) y Sueño (August Strindberg)

1964 Cine A propósito de esas mujeres teatro: Hedda Gabler (Henrik Ibsen) Tres cuchillos de Wei (Harrry Martinson)

1965 Cine Daniel (episodio) y teatro: Don Juan (Molií¨re)

1966 Cine Persona, teatro: La indagación (Peter Weiss) y La escuela de las mujeres (Molií¨re)

1967-1968 Cine La hora del lobo y La vergí¼enza.

1969 Cine Pasión, Documentos sobre Farí¶ y El rito, teatro: Woyzeck (George Bí¼chner)

1970 Teatro Sueño (August Strindberg), Hedda Gabler (Henrik Ibsen).

1971 Cine La carcoma.

1972 Cine Gritos y susurros y El pato salvaje (Henrik Ibsen)

1973-1974 Cine Secretos de un matrimonio (TV) y La flauta mágica (TV), teatro Camino de Damasco 1 y 2 (August Strindberg)

1975 Cine Cara a cara…al desnudo y guión de La plaza del paraí­so.

1976 Teatro La danza de la muerte (August Strindberg)

1977 Cine El huevo de la serpiente y teatro: Sueño (August Strindberg).

1978-1979 Cine Sonata de otoño y Documento Fí¥rí¶ 1979.

1980 Cine Extractos de la vida de las marionetas y teatro: Yvonne, princesa de Borgoña (Witold Gombrowicz).

1981 Teatro Casa de muñecas (Henrik Ibsen)

1982 Cine Fanny y Alexander.

1983 Cine Después del ensayo y teatro: Don Juan (Molií¨re)

1985 Cine El rostro de Karin y Documento Fanny y Alexander, teatro La señorita Julia.

1986 Cine El signo y Los Bienaventurados (TV).

1991 Cine Las mejores intenciones.

1992 Cine Niños de domingo.

1996 Conversaciones privadas, video, dirigida por Liv Ullman y guión de Bergman.Tema: los padres.

1997 En presencia de un Payaso, cortometraje para la televisión

2000 Los que no tienen fe ( Faithless), pelí­cula dirigida por Liv Ullman con guión de Bergman.Tema:la infidelidad,presentada en el festivalde Cannes

2003 Saraband, cortometraje para la televisión, última pelí­cula de Bergman antes de retirarse.