El Ministerio de Cultura y Deportes tiene un presupuesto de Q442 millones 224 mil 357, una de las menores asignaciones del Ejecutivo, lo cual deja en evidencia la poca importancia que tiene para el Gobierno el fomento de dos aspectos fundamentales para el desarrollo de los guatemaltecos.


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Sin embargo, la promoción de la cultura se encuentra aun en peores condiciones, si se compara con la fuerte inversión estatal en actividades deportivas.
Del presupuesto ministerial, solo el 46 por ciento –Q195 millones 328 mil 939– se destina específicamente a proyectos, programas e iniciativas relacionadas con la cultura, mientras que el resto se concentra en el deporte, actividades centrales de la cartera y otros gastos.
A nivel estatal, es decir incluyendo otros rubros del presupuesto que se asignan a los deportes, la comparación es aún más contrastante si se tiene en cuenta que además de la asignación de Q201 millones 497 mil 928 destinadas al deporte no federado y la recreación del referido Ministerio, se destinan Q323 millones 996 mil 685 para el deporte federado y Q84 millones 066 mil 051 para el deporte olímpico.
Las asignaciones a las tres ramas del deporte suman Q609 millones 560 mil 664, lo que hace parecer mínima la asignación para la difusión del arte y la cultura, la preservación del patrimonio cultural y la gestión del desarrollo cultural.
Analistas y funcionarios realizan diferentes lecturas sobre esta situación, que consideran injusta y desigual, y arrojan sus propias explicaciones sobre la debilidad del Ministerio de Cultura y Deportes y sus efectos sobre el ámbito cultural guatemalteco.
IGUAL IMPORTANCIA
El exviceministro del Deporte y actual diputado de la bancada Compromiso, Renovación y Orden (CREO), José Gándara, sostiene que la importancia del deporte no debería suponer una desvaloración de la cultura. Las dos áreas deben tener igual importancia en el Ministerio, que entre sus objetivos incluye la creación de espacios para la formación de nuevos deportistas, señala.
El diputado Gándara recuerda los hallazgos de la interpelación realizada por el partido Lider al actual Ministro de Cultura y Deportes, en la cual se señalaron compras innecesarias por dicha cartera, como botas, además de la mala calidad que presentaban los artículos deportivos adquiridos mediante la Industria Militar el año pasado.
Además, este año el Viceministerio del Deporte gastó Q16 millones en juegos mecánicos, lo cual fue blanco de críticas, ya que la iniciativa no incentivaba a los niños, jóvenes y adultos a practicar deporte como recreación.
La oposición política en el Congreso como las bancadas Libertad Democrática Renovada (Lider) y Compromiso, Renovación y Orden (CREO) señalaban que el costo de la feria más bien parecía una estrategia aplicada por el gobierno para atraer la simpatía de potenciales y para eso se estaban sacrificando recursos que deberían ser exclusivamente para crear espacios de recreación que motiven a los guatemaltecos a realizar una disciplina deportiva.
El congresista de CREO explicó que durante su gestión como Viceministro pudo constatar que la parte de cultura que maneja el ministerio no podría sobrevivir si no tuviera el presupuesto del deporte, ya que éste sirve para dotar de autos y combustible a dicha área de la cartera, lo cual no es legal, ya que las asignaciones presupuestarias que tienen rango constitucional no se pueden modificar.
El exviceministro del Deporte explicó que las debilidades presupuestarias en el área de cultura obedecen a que los ministros que han dirigido la cartera en los últimos gobiernos no han sido capaces de “pelear” por un mejor presupuesto para el área cultural, pese a que saben cuáles son las necesidades en ese ámbito.
CREATIVOS E INNOVADORES
De acuerdo con el ministro Carlos Batzín, en 2013 se logró aumentar el presupuesto ministerial de este año en 17 por ciento e indicó que solicitó Q150 millones más para 2014. No obstante, el ofrecimiento para la cartera es solo un incremento de Q37.5 millones para el próximo año.
Ante la incapacidad de hacer que el presupuesto de su cartera se eleve, el funcionario indicó que “se debe de ser creativo e innovador para hacer más con el mismo presupuesto”.
Batzín también explicó que otras fuentes de financiamiento son las alianzas internacionales, aunque aseguró que ese aporte es mínimo; en contraste, según el legislador de CREO, el mayor porcentaje de obras que se realizan en el ministerio se ejecuta gracias a los fondos que se otorgan a Guatemala en materia de cooperación.
Si hubiera un ministerio dedicado sólo a la cultura, éste sería uno de los más bajos con asignación presupuestaria para realizar todas las funciones que tienen a su cargo, como la formación, el fomento y difusión del arte y la cultura; protección, restauración y preservación del patrimonio cultural y natural y gestión del desarrollo y la cultura.
Es por esta razón que personas que se dedican a la restauración y conservación del patrimonio cultural siempre muestran su inconformidad con el bajo presupuesto que les asigna, ya que nunca les alcanzan los recursos para realizar todas las actividades, esto fue indicado por una fuente que trabaja en dicha área del ministerio y que no quiso que fuera citada.
Según esta fuente, en las instituciones que del ministerio se dedican a restauración y conservación del folclor siempre se encuentran ajustados de dinero y pese a que son el área con más recursos asignados, estos fondos no son suficientes para realizar muchas de las cosas que se tienen planificadas.
En el área de las bellas artes, Sandra Monterroso, fundadora de la organización Arte y Diseño (DAC), considera que el Ministerio de Cultura y Deportes ha sido descuidado y estima que las personas encargadas de dicha cartera no están especializadas en cultura, lo que explica la debilidad en esa área.
Los responsables de la cartera perciben que su labor se reduce a conservar el patrimonio cultural y prestan poca importancia a las bellas artes, como la pintura, música o el ballet, señala la artista.
Monterroso señala que la debilidad en el Ministerio se evidencia con el descuido que presentan, por ejemplo, los museos estatales y las instalaciones del Conservatorio Nacional de Música. Otra evidencia es que esta parte de la cultura sólo se encuentra reflejada en la ciudad capital, mientras que en el interior las condiciones de las instituciones son peores o inexistentes, declaró.
La fundadora de DAC señaló que el arte contemporáneo no es apoyado por el Estado, ya que los artistas no reciben ningún tipo de ayuda de parte del ministerio, pero que eso tampoco quiere decir que el sector encargado de la conservación del patrimonio reciba mejor presupuesto.
“El Estado no cuida el arte antiguo y no apoya lo nuevo”, lamentó.
CUESTIÓN POLÍTICA
La columnista y escritora Carolina Escobar Sarti indica que el descuido de la sección cultural del Ministerio se debe a que la clase política que se ha encargado de gobernar Guatemala no entiende el significado de ésta, ya que consideran que se debe aportar más recursos al área antropológica de la cartera.
Según Sarti, esto se debe a que las personas responsables en Cultura y Deportes no son técnicos especializados en esa área, sino que gente cercana al partido que está haciendo gobierno.
La columnista agregó que este ministerio se ha convertido en un nicho para personas pertenecientes a pueblos indígenas, ya que es la única cartera del Estado que suele estar dirigida por personas descendientes de etnia maya, esto con el propósito de lavarle la cara a toda la estructura de Gobierno, señaló.
El actual ministro de cultura, Carlos Batzín, de hecho, fue el secretario nacional de pueblos indígenas del Partido Patriota antes de ganar las elecciones.
De acuerdo a Sarti, se debe establecer en una ley un monto ligado a la recaudación que vaya dirigido al apoyo de la cultura en Guatemala, lo cual evitará que el presupuesto quede a merced de la decisión del gobernante de turno, concluyó.
Para explicar la participación del Ministerio de Cultura y Deporte en la toma de decisiones de políticas públicas se consultó a Crishians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, quien aseguró que la incidencia de esta cartera es nula en los gobiernos.
Según Castillo, de la misma forma en que se ha descuidado la cultura también le ha sucedido al deporte, ya que se ha dejado esta función a cargo de las federaciones que suelen ser señaladas como focos de corrupción.
Presupuestos contrastantes
CULTURA: Q195,328,939
Q195,328,939
Inversiones en cultura
DEPORTE: Q609,560,664
Q201,497,928
Deporte no federado y recreación
Q323,996,685
CDAG
Q84,066,051
COG