En Guatemala el idioma oficial es el español


Aquí­, en LA HORA (14-10-2008), se dio a conocer la noticia de que el Rey de España, don Juan Carlos, entregó al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, así­ como al escritor mexicano Carlos Fuentes, el recién creado premio Don Quijote de la Mancha, por promover la lengua y cultura españolas.

José Antonio Garcí­a Urrea

Lula, dice la información, fue galardonado por su decisión de convertir al castellano en lengua obligatoria en las escuelas públicas de Brasil desde el 2006. Claro, Brasil es un pueblo grande y de acuerdo a una ley, se trata de enseñar a nueve millones de ese paí­s el español que ha sido su segunda lengua.

Aquí­ en Guatemala, el idioma ibérico, reza nuestra Carta Magna: «el idioma oficial es el español», y se nos ha enseñado desde pequeños en la escuela, pues es una herencia de la hoy «hermana grande», como definió el Rey de España cuando visitó Guatemala en la década de los treinta en su discurso pronunciado en el Congreso de la República al decir: «España ya no es la madre patria, sino la hermana grande, pero siempre dispuesta a ayudar a sus hermanos menores».

En la actualidad se está incrementando esa enseñanza entre las etnias tribales, sin descuidar la enseñanza de sus idiomas nativos, de tal suerte que serán bilingí¼es, como ya lo son muchos de los que tienen contacto con las personas fuera de sus lugares de origen, en donde el idioma español se puede decir que es su lengua materna y es usado para transacciones comerciales como en forma coloquial.

También en lo que corresponde a la cultura hispánica, propiamente dicha, hay un tratado de intercambio cultural que lucha de manera enérgica para no dejarse vencer por la transculturización que nos ataca a diario. Pero la cultura española se abre un espacio considerable a diario. Guatemala es otro de los escasos paí­ses que cuenta con una teatralización de la obra cumbre de don Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, adaptada en tres actos, escrita por el que esto escribe y que fue estrenada en 1983, con motivo de haber cumplido cincuenta años de dramaturgia, en el Teatro de Cámara del Centro Cultural de Guatemala.

Esta versión esta diseñada para estudiantes de diferentes niveles educativos. En el segundo montaje estuvo presente en el escenario del teatro el señor Embajador de la Iglesia, quien tuvo conceptos elogiosos para ese trabajo. También tuvo el visto bueno del Instituto de Cultura Hispánica, aquí­ en Guatemala, presidido entonces por el abogado Arnoldo Ortiz Moscoso, entidad que patrocinó la segunda temporada teatral dentro del intercambio cultural de los dos paí­ses.

El ICH, desarrolla gran actividad para dar a conocer todo lo grande que hay en la Hermana Grande, y se ve visitado por numerosos guatemaltecos.

Es natural que estos trabajos de acercamiento a España pasen desapercibidos por ser Guatemala un paí­s pequeño en cuanto a su dimensión geográfica, pero grande dentro del concepto de sus obras y de sus hombres.