En el podio: crí­ticas al capitalismo


El capitalismo está devorando a los humanos,

Manuel Zelaya, Presidente de Honduras

América Latina ha sido, desde el inicio de su historia occidental, una región ocupada y saqueada. Las naves españolas sacaron de estas tierras, y del trabajo esclavo de su población, la riqueza que impulsó el desarrollo del capitalismo en los paí­ses europeos.

Ricardo Marroquí­n
rmarroquin@lahora.com.gt

Desde la í‰poca Colonial hasta nuestros dí­as, el despojo fue permanente. Durante las décadas de 1970 y 1980, cuando quedaban pocos vestigios de sistemas democráticos y populares como el que tuvo Guatemala luego de la Revolución de Octubre, se impuso una nueva forma de saqueo, impulsada por los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos y con la bendición del Vaticano, ideada por las más grandes instituciones financieras radicadas en Washington, implementada a sangre, desaparición, tortura y fuego por militares, y apoyada por las élites económicas que, al menos en Guatemala, conservan la mayor parte de la riqueza producida.

Se le llamó neoliberalismo y consistió en el debilitamiento sistemático del Estado. Todas las empresas estatales fueron vendidas bajo la lógica del reconocimiento de mercancí­as y no de derechos, accesibles únicamente para quienes cuentan con los recursos económicos suficientes. Los demás, que son la mayorí­a, se joden.

Pero las cosas empiezan a cambiar. En la actualidad, la mayorí­a de paí­ses latinoamericanos cuenta con gobiernos, desde los más diversos matices, con programas alternativos al modelo imperante: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Nicaragua, Chile e, incluso, Honduras con un cambio inesperado. Esto, a propósito de los discursos de las y los mandatarios de la región en la Asamblea General de Naciones Unidas.

El gran tema ha sido el desplome de dos bancos en Estados Unidos y la paradoja que presenta el máximo exponente del liberalismo y capitalismo cuando nos ha propuesto que el Estado no intervenga en la economí­a y, ahora, se ven en la necesidad de inyectar fondos públicos para rescatar al sistema financiero.

La primera intervención en la Asamblea General de la ONU estuvo a cargo del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. «Las indispensables intervenciones del Estado, contrariando a los fundamentalistas del mercado, demuestran que ha llegado el momento de la polí­tica», señaló.

El mandatario boliviano, Evo Morales, fue más enfático: «Si no entendemos que el capitalismo destruye a la humanidad, estoy seguro que no vamos a resolver los problemas de la vida, del planeta, de la humanidad. El capitalismo es el peor enemigo de la humanidad».

En otras oportunidades se reportaron crisis económicas que amenazaron a los paí­ses latinoamericanos. La diferencia de hoy, radica en la composición polí­tica de la región. En Guatemala todaví­a no, pero se cuenta con gobiernos valientes, dispuestos a implementar alternativas de desarrollo cuyo centro no es el mercado.