En el limbo


Promesa. Condoleezza Rice(D), secretaria de Estado de EE.UU., ha ofrecido una visita a Madrid, pero no se ha concretado.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, volvió a postergar la visita a España que prometió en junio al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dejando otra vez en el limbo su esperado viaje a Madrid, informaron a la AFP fuentes diplomáticas.


«Rice no viaja a España», dijo rotundamente una fuente diplomática que exigió el anonimato, antes de explicar que la secretaria de Estado renunció a pasar por Madrid al margen de la conferencia internacional de donantes para Lí­bano que se celebrará el 25 de enero en Parí­s.

«No hay espacio en la agenda», confirmó un responsable del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado, al justificar oficialmente la nueva postergación de un viaje que debe sellar la reconciliación entre los gobiernos del presidente George W. Bush y de José Luis Rodrí­guez Zapatero.

La secretaria de Estado se habí­a comprometido en junio, durante una visita de Moratinos a Washington, a viajar a Madrid antes de que finalizara el año, una promesa que no cumplió también por razones de agenda, a pesar de haber acudido a fines de noviembre a Europa para la cumbre de la OTAN en Riga, Letonia.

Justo antes de las Navidades, el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, viajó a Estados Unidos. Su objetivo era preparar la agenda de la visita de Rice prevista para el primer trimestre de este año, según adelantó a la prensa española.

La cumbre de Parí­s de finales de este mes constituí­a una primera oportunidad para que la visita se cumpliera en el plazo previsto por el diplomático español.

La fuente del Departamento de Estado se apresuró a precisar que la nueva postergación del viaje no significaba que Rice habí­a renunciado a visitar Madrid.

La secretaria de Estado «dejó muy claro que sigue buscando una buena oportunidad» para viajar a España por primera vez desde que asumió el cargo a principios de 2005, explicó el responsable norteamericano, aunque se negó a fijar una fecha o un plazo para la visita.

El embajador norteamericano Eduardo Aguirre, que estuvo la semana pasada precisamente en Washington, también ofreció declaraciones en ese sentido, aunque tampoco fijó un plazo para un viaje que debe encontrar un hueco en la cargada agenda de Rice en Irak y Oriente Medio.

La visita de Moratinos a Rice en junio habí­a contribuido acercar ambos paí­ses, después que las relaciones se enfriaran por la decisión de Rodrí­guez Zapatero de retirar las tropas españolas desplegadas en Irak por su predecesor, el conservador José Marí­a Aznar, amigo personal del presidente George W. Bush.

En medio de las incertidumbres sobre el viaje de Rice, el Gobierno español quizás pueda encontrar apoyo en el nuevo Congreso estadounidense, controlado desde la semana pasada por la oposición demócrata.

Así­ lo dejó entender Xavier Becerra, adjunto de la nueva presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

«En este Congreso vamos a tener una nueva actitud (…) con los socios que han estado siempre con nosotros. Yo considero que España es uno de esos paí­s», explicó el también copresidente del grupo de legisladores amigos de España, creado durante la visita de Moratinos de junio.

ETA perdió credibilidad

El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que ETA ha perdido toda credibilidad a la hora de hablar de treguas tras el atentado mortal del 30 de diciembre, en una entrevista publicada este martes en el diario The New York Times.

«Nunca volverá a haber otra tregua creí­ble con ETA. La próxima vez que pidan una tregua, todo el mundo dirá ’una tregua como la de Barajas’», dijo Rubalcaba en referencia a la explosión de un vehí­culo bomba en el aeropuerto madrileño que mató a dos ecuatorianos.

En la entrevista efectuada el lunes, Rubalcaba dijo al diario neoyorquino que el atentado sorprendió a todo el mundo, incluidos a los aliados de la banda armada vasca, y que probablemente ETA no tení­a en mente matar.

«Nadie sabe por qué ETA lo hizo, porque hemos visto que incluso Batasuna se ha visto completamente zarandeada», dijo el titular de Interior sobre el brazo polí­tico de la organización.

«Sabí­amos que habí­a tensión con ETA y con Batasuna, pero fue una sorpresa. Era imposible predecir algo así­».

«Querí­an negociar con la única cosa que conocen, que es la violencia», explicó, «pero fueron demasiado lejos».

Al mismo tiempo, Rubalcaba consideró que las muertes del 30 de diciembre «no eran probablemente parte del plan» de ETA y negó que el gobierno hubiera bajado la guardia, lo que ocurre es que hasta ahora nunca se «habí­a roto una tregua sin aviso».

Las declaraciones de Rubalcaba se hicieron antes de que ETA reivindicara este martes el atentado, afirmando sin embargo que el «alto el fuego permanente» declarado el 22 de marzo pasado «continúa vigente», según los términos de un comunicado transmitido al diario vasco Gara.