Jorge Mario Diéguez Pilón, Cédula A-1, 103260, Guatemala.
Con la libertad que Dios le da a su creación, el hombre decide ser médico, abogado o digamos militar. La tarea del militar, según mi hermano Armando (q.e.p.d.) quien se hizo también abogado, es tratar que no se produzcan guerras en el país o contra otras naciones. Es que en todas las guerras, ciertamente, alguno se erige como ganador; pero la realidad total es que todos pierden. Las tragedias, los dolores causados, la destrucción de infraestructuras, las enfermedades derivadas, cuestan curar unas y reponer las otras. La gran tarea del militar y del Ejército es y debe ser la de mantener la paz y el honor de la Nación, en donde todos estamos considerados.