Este año se conmemoran dos siglos del nacimiento de Louis Braille, inventor del sistema de lectura y escritura para no videntes.
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El 2009 arranca con el recuerdo de que hace 200 años naciera Louis Braille, quien a sus 14 años, en el internado parisino para invidentes en el que vivía, trabajaba inclinado sobre su tablero, pinchaba una y otra vez una hoja de papel, dando inicio al sistema que lleva su nombre para que las personas ciegas pudieran leer.
En ese entonces nadie se imaginaba que Braille estaba trabajando en el armado de dicho alfabeto. En 1823 Louis vivía en la Institución para Niños Ciegos, un edificio que se levantaba en un área deprimida y húmeda de París.
Nacido el 4 de enero de 1809 en Coupvray, el lugar en el que pasó los primeros años de su vida no tenía nada que ver con París. Su pueblo estaba situado sobre una loma, junto al valle del río Marne y la mayoría de su población trabajaba en granjas o en los viñedos.
Cuando Braille tenía apenas tres años de edad perdió la vista en un desgraciado accidente. Tratando de imitar a su padre, el pequeño cogió una herramienta y se hirió en los ojos. A pesar de los esfuerzos de los médicos del pueblo, la oscuridad fue adueñándose poco a poco de su vista hasta que, a los cinco años, Louis estaba completamente ciego.
Más tarde, sus padres decidieron enviarle a París, donde desarrolló su pequeño sistema, como él mismo lo llamaba: el alfabeto Braille.
Los años pasaron. Louis fue nombrado profesor de la Institución en la que pasó sus años de adolescencia e inventó la rafigrafía, utilizando puntos en relieve para formar las letras del alfabeto latino. Pronto comenzó a sufrir problemas de salud.
El 6 de enero de 1852 murió. Tenía 43 años. Antes de que el sistema braille revolucionara definitivamente la manera en la que los ciegos podían acceder a la cultura, existían otros métodos como el de Charles Barbier, un capitán de artillería de Luis XVIII y consistí¬a básicamente letras muy grandes y en relieve. Sin embargo, este sistema presentaba muchos inconvenientes. Las letras tenían que ser lo suficientemente grandes para que las yemas de los dedos detectaran su forma.
EL GRAN INVENTO
Braille propuso un sencillo y manejable sistema. Con sólo seis puntos, como los de una de las mitades de una ficha de dominó, se podían formar hasta 63 combinaciones diferentes. A partir de ahí, todo cambió para los invidentes. Desde Francia, el alfabeto se extendió por todo el mundo.Al ser ciego, Louis comprendió que los invidentes podrían suplir en gran medida su falta de vista con otro sentido: el tacto. Con su sistema de seis puntos en relieve, combinados los unos con los otros, encontró un medio eficaz para formar todas las letras, los números, los acentos, los signos de puntuación y los de de numeración arábiga y romana.Cada grupo de puntos está diseñado para poder sentirlo perfectamente al rozarlo con la yema del dedo. Así, puede ser reconocido inmediatamente por un lector de braille del mismo modo que un vidente reconoce la forma de una letra.
Desde 1825, año en el que Louis Braille ideó su sistema de puntos en relieve, las personas ciegas cuentan con una herramienta válida y eficaz para leer, escribir, componer o dedicarse a la informática.
El sistema braille no es un idioma, sino un alfabeto. Con el braille pueden representarse las letras, los signos de puntuación, los números, la grafía científica, los símbolos matemáticos, la música, etc.
El braille suele consistir en celdas de seis puntos en relieve, organizados como una matriz de tres filas por dos columnas, que convencionalmente se numeran de arriba a abajo y de izquierda a derecha.
El braille puede ser reproducido usando una plancha y un punzón, de forma que cada punto sea generado desde el dorso de la página, escrito en una imagen a la inversa (como la que se obtiene al mirar por un espejo), hecho a mano o impreso con una máquina de escribir braille, por una impresora braille conectada a una computadora, o mediante un dispositivo Braille.
Con la introducción de la informática, el braille se amplió a un código de ocho puntos, de tal manera que una letra individual puede ser codificada con una sola celda, pudiendo representar una celda cualquier carácter ASCII. Las 256 combinaciones posibles de los ocho puntos están codificadas según el estándar Unicode.
El avance de la tecnología ha permitido que este sistema pueda integrarse a la cibernética, un ejemplo de ello es:
La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) la cual ya lanzó el sitio Aplicación On-Line (http://www.once.es) el cual es un curso de autoaprendizaje diseñado para personas sin problemas de visión que, por su trabajo, circunstancias familiares o interés general, deseen conocer el sistema Braille.
El Instituto Nacional de Ciegos de Colombia (INCI) también posee una aplicación multimedia para Windows 95 o superior, que enseña el Sistema Braille Básico, dirigido a las personas sin limitación visual (padres, profesores, etc.), interesadas en el tema de enseñanza o comunicación mediante este sistema. (http://www.inci.gob.co)
Demo Braille y Alfabeto Braille son versiones digitales que propone La Fundación Braille del Uruguay. El primero es un software interactivo de conversión braille. El Segundo es una aplicación interactiva que permite la trascripción simulada en braille. (http://fbraille.com.uy)
Lectores de pantalla y otras aplicaciones basadas en la síntesis de voz «JAWS», que permite a una persona totalmente ciega acceder a los contenidos de la salida visual de un ordenador personal mediante voz y/o el alfabeto Braille. DEMO totalmente operativa durante 40 minutos. Para la emisión hablada se emplean generalmente programas sintetizadores de voz aunque también es posible utilizar dispositivos externos diseñados para tal fin, y la salida en Braille se realiza siempre a través de terminales generadores de este código.