La libertad de expresión del pensamiento es un derecho humano no negociable, y por consiguiente, constituye pilar fundamental de cualquier sociedad civilizada.
En los últimos tiempos, esta libertad ha estado seriamente amenazada en la región centroamericana, particularmente en Honduras, en donde luego del golpe de Estado militar y empresarial que derrocó al presidente constitucional, Manuel Zelaya Rosales, con toda impunidad se vienen produciendo secuestros y asesinatos de periodistas.
El fenómeno está causando una profunda preocupación a nivel internacional, al grado que el pasado viernes 31 de agosto en la ciudad de Panamá concluyó una reunión de los representantes de las principales organizaciones de prensa de la región, examinando a profundidad los riesgos que se afrontan actualmente para el ejercicio del periodismo en el Istmo.
Como consecuencia de ese encuentro, los asistentes emitieron la Declaración de Panamá por la Libertad de Expresión y la Solidaridad del Pueblo Centroamericano. Por su trascendencia, voy a compartir con los lectores de Diario La Hora, algunos fragmentos de la misma.
Expone que el ejercicio del periodismo es cada vez más difícil en el contexto por el que atraviesan las sociedades centroamericanas, en donde han muerto 46 periodistas tan solo en lo que va del siglo 21. Agrega que los periodistas enfrentan cada vez más ataques con nuevos métodos provenientes de las fuerzas de poder y de otros sectores contrarios a la democracia.
La Declaración puntualiza que la democracia solo se puede consolidar con un Estado de Derecho en donde se respete la libertad de expresión e información, como parte de los derechos humanos que garantizan a la ciudadanía estar libre y verazmente informada.
Los asistentes puntualizaron su solidaridad y apoyo incondicional al Colegio de Periodistas de Costa Rica, en su lucha por modificar la Ley de Delitos Informáticos que afecta claramente el acceso de los periodistas y ciudadanos a la búsqueda y divulgación de la información y les impone penas de prisión por denunciar la corrupción.
También se solidarizaron con el Colegio Nacional de Periodistas de Panamá en su lucha en contra de quienes quieren acallar a sus miembros por la vía de la violencia. Igualmente externaron su apoyo al Colegio de Periodistas y a la Asociación de Periodistas de Honduras, cuyos comunicadores han padecido el secuestro y el asesinato de sus compañeros. También manifiestan respaldo a la Asociación de Periodistas de El Salvador, APES, ante sus esfuerzos por fortalecer la defensa de la libertad de expresión y prensa en ese país.
La Declaración será elevada a los gobiernos de la región y a diversos organismos internacionales.